Saucony Kinvara PRO, ¿qué tiene de Kinvara y qué hay de ‘PRO’?

Saucony Kinvara PRO

Cuando tuve en la mano por primera vez la Kinvara PRO, me sucedió aquello de cuando vas a saludar a alguien y le extiendes la mayo, y la otra persona al unísono, se acerca para darte dos besos, a lo que tú rectificas, recogiendo la mano, acercándote para plantarle los dos besos, y entonces la persona en cuestión te extiende la mano.  Ese tipo de situaciones que no por absurdas, dejan de ser algo embarazosas, y se acaban saldando con una sonrisilla nerviosa y con una serie de onomatopeyas que no llegan a cristalizar en palabras.

Y es que sorprende muchísimo ver el nombre de Kinvara, asociado a un volumen tan exagerado. Así pues, ¿cuál es el motivo del nombre? Ni idea. Podrían perfectamente haber utilizado cualquier nomenclatura que se les hubiese pasado por la cabeza.  Todo esto, dicho sea, sin desmerecer la Kinvara, por supuesto, que me gustó mucho en su 14ª versión y que analicé aquí.

La cuestión esencial, es que acertadamente, Saucony ha sido capaz de construir un producto eficaz para el día a día, abriendo un inmenso toldo -abanico se me quedaba corto- en cuanto a entrenos se refiere (llámale entreno, llámale actividad).

Pero más interesante que el “cómo” (lo han hecho), es el “qué” (motivo) les ha llevado a hacerlo. Ahí está la enjundia del tema. Que han metido una placa de carbono en medio de la mediasuela, eso está claro.  Pero lo fundamental es entender el concepto de este producto; el “qué”. Y esto, querido lector o lectora, te lo resumo en pocas palabras; aprovechar a diario los beneficios de una placa, sin la fricción que genera la exigencia de una zapatilla de competición. En cristiano: que puedas llevar una placa sin sufrirla.

Simple al leerlo, pero no tanto al plasmar esta idea en un boceto sobre la mesa de diseño, y que se materialice en un producto con pies y cabeza. Con una lógica. Con un argumento ya no sólo de venta, sino de uso racional (o razonable, que también me vale).

Y todo esto, es lo que voy a explicarte en este artículo. Desmenuzaré este modelo, para que entiendas su conveniencia si te planteas añadirlo a tu lista de deseos.

Empecemos por el final…

Pues sí. Empezaremos por lo que representa la prolífica cifra de 220€, de los que tendrás que despedirte al pasar por caja. 

Es decir, una Kinvara 14, sin placa de ningún tipo, cuesta 145€, y pesa entre 74 y 77 gramos menos (según pie izquierdo/derecho). Una Endorphin PRO 3 con placa de carbono, cuesta 250€, y se posicionaría justo en medio en cuanto a peso. En la infografía a pie de párrafo tienes los datos esenciales para comparar con sus hermanas de catálogo.

Por tanto, ¿dónde encaja esta Kinvara PRO? Y lo importante; ¿qué y cuánto partido le vamos a sacar? Para esto estoy aquí. Vamos a ello.

Aquí puedes ver cómo queda la Kinvara PRO, respecto a sus hermanas de catálogo

Marchando un sándwich de carbono, por favor

Saucony ha recurrido al formato sándwich para darle forma al alma de esta Kinvara PRO. Para ello, la fórmula utilizada es ciertamente magistral; se trata de utilizar los 2 compuestos principales de la casa, el PWRRUN que ya conocemos de la Ride 16 o Kinvara 14, en la pieza que está en contacto con el suelo y el PWRRUN PB, de la Endorphin Rift de montaña, o la Endorphin PRO 3, en la más cercana al pie.

En medio de estos dos bloques se asienta la placa de carbono de ¾ de longitud. Por tanto, de un tamaño más reducido que la placa que lleva la Endorphin Elite. En este caso, la placa, por cierto, no presenta ningún tipo de ranura ni segmentación parcial, es completamente uniforme, de una sola pieza. En la foto de aquí abajo, puedes ver perfectamente esa placa.

En este despiece de la Kinvara PRO, puedes ver la placa de carbono, y las dos piezas de la mediasuela

Que no ofrezca ningún tipo de ranuras ni segmentación, en parte me parece normal, por la contenida longitud que ofrece esa placa (foto aquí arriba) y por permanecer al abrigo de ambas espumas, que conforman un bloque ciertamente voluminoso. Y es que estamos hablando de una altura de 34mm. en metatarsos, y 42 en el talón. Por tanto, no sería fácil percibir segmentación alguna en esta placa, si nos referimos a adaptabilidad. Además, si se optase por ese patrón ranurado, posiblemente la repercusión en el precio sería negativa para el usuario.

Para poner el colofón final en elementos amortiguantes y de confort, una agradable plantilla de PWRRUN+ de nada menos que 33 gramos de peso, pone el broche en la oronda superposición de espumas. Por cierto, si utilizas plantillas personalizadas, no tendrás problema ya que la original, tiene un grosor medio de 7mm. con lo que al sacarla, tendrás espacio suficiente para que la tuya quede bien posicionada. Eso sí, la darás un pellizco importante a la sensaciones originales.

En este punto, quiero abrir un melón: me gustaría saber qué tal funcionaría esta zapatilla, con la parte superior del sándwich en el PWRRUN HG de la Endorphin Élite, y eliminando esa plantilla por una más ligera como la que vemos en la Endorphin Rift de trail con 17 gramos de peso (¡la mitad!).

La curiosidad es máxima, porque el comportamiento que sería capaz de ofrecer el compuesto de la Elite, sumado al menor peso de su espuma, y la reducción de ese 50% en el peso de la plantilla, seguramente dejaría sobre la báscula una Kinvara Pro mucho más atractiva en términos gravitatorios (peso) y con más respuesta. Ojo a esa teoría, señores de Saucony.

En cualquier caso, y por no liar la troca más de la cuenta, tal y como está, bien me parece. Tiene ese toque dulzón y algo granujilla con el que podemos rodar cómodamente, durante muchos kilómetros, sin perder la sensación de movimiento ágil.

Saucony Kinvara PRO
Geometría y musculoso perfil de la Kinvara PRO

Geometría muy marcada

El lanzamiento de la punta, está mucho más marcado que en la Kinvara 14, aunque realmente la Kinvara “normal”, tiene una silueta lateral muy plana, por tanto, en realidad tampoco es comparable, así que olvida lo que acabas de leer. Está sin duda, mucho más cercana en este sentido a la gama Endorphin, donde tiende a igualar a la PRO 3 aunque dibuja una curva algo más redondeada, no tan “directa” como esta Endorphin, resultando por tanto, una zapatilla menos agresiva.

Pisando de ante, o mediopié, funciona bien. Tenemos una generosa base de contacto y la percepción de seguridad en el aterrizaje es muy alta. En la foto de arriba, puedes ver este detalle de la geometría.

En lo que a medidas de base se refiere, supera con creces a sus compañeras de catálogo, siendo la Endorphin Shift 3 la única que la supera en la anchura en zona de arco plantar (de ahí, en parte, que esa Shift 3, sea una de las zapatillas más estables del mercado).

Si pisas de retropié o talón, y tu peso no es excesivamente elevado, en mi opinión, antes iría a por una Endorphin Speed 3 (tienes la tabla comparativa más arriba). Me parecería una elección más lógica, a no ser que tu peso sea algo elevado, y entonces sí que te diría que en ese caso, fueses a por la Kinvara PRO.

La “no suela”

Al contrario de lo que sucede con la Kinvara 14, que presenta 2 piezas de caucho (una en talón externo y otra en la zona delantera interior), esta Kinvara PRO prescinde de elementos de caucho encolado.

La parte delantera muestra unos surcos irregulares, como si fueran olas.  De hecho, toda la zona delantera es prácticamente idéntica a la Kinvara 14. 

La parte delantera de la Kinvara PRO (derecha) es muy similar a la de la Kinvara 14 (izquierda)

Del arco plantar hacia atrás, se abre una profunda brecha donde un rombo deja a la vista la placa de carbono, con la inscripción SpeedRoll Technology (lo que te comentaba antes en referencia a la similitud con la familia Endorphin y que puedes ver en la foto de aquí arriba). Esta brecha central, llega hasta el extremo trasero. Como digo, divide la zapatilla en 2 (izquierda y derecha). Pero tranquilo, tranquila, que no genera ningún tipo de inestabilidad, en ninguna circunstancia, ni cargando sobre en talón, giros, etc…

Los surcos que hacen de suela (o taco, mejor dicho), en el bloque de espuma PWRRUN, tanto en parte delantera como de talón, sobresalen hasta 4mm. respecto a la base en el arco.

Realmente me esperaba algo más de silencio al rodar, al no tener ningún caucho de dureza considerable, pero no la podemos tachar de escandalosa, ni muchísimo menos. La adherencia me parece correcta, sin más. Ni sorprende ni decepciona.

Mi pregunta al técnico de producto de Saucony al ver esta “no suela”, iba relacionada con la durabilidad, y me comentó que toda la zona de contacto con el suelo estaba endurecida, cosa que al tacto se llega a percibir, si intentamos hundir la uña y lo comparamos con el resto de bloque de espuma. Eso es lo que dice la técnica, pero en la práctica, ha resultado ser efectivo, ya que no ha aparecido ninguna zona descascarillada o desgarrada, y reconozco que en algunas salidas he hecho el cafre, buscando artera y malvadamente ese arrastre agresivo al aterrizar, forzando el rozamiento sin lograr mi propósito de abrir heridas en la “no suela”. Punto para los locos, que decía aquél.

Saucony Kinvara PRO
La Kinvara PRO no muestra ninguna anomalía en una zona de rozamiento sin caucho añadido

Cubierta protegida

La cubierta o upper presenta protecciones prácticamente en toda su extensión en forma de finísimas líneas “impresas” de 1mm. de anchura y separadas entre ellas por 4mm., en todo el mesh que es gordito, pero suficientemente ventilado.

Un punto en común entre la Kinvara PRO y la 14, es la pieza en microfibra perforada y cosida en zig-zag que enlaza los 3 últimos agujeros de la cordonera, rodea el collar y finaliza en la parte trasera. En mi opinión le da un toque ‘ochentero’ muy chulo.

Saucony Kinvara PRO
Pieza de microfibra en la Saucony Kinvara PRO

La lengüeta es más mullida y gruesa que en la Kinvara 14, al igual que el collar. También el contrafuerte tiene mayor protagonismo. En general, introducir el pie es más fácil en esta Kinvara PRO que en la 14.

Los cordones planos me gustan mucho al tacto, no son tan “babosos” como los de la Triumph 21, ni poco prácticos, como los redondos que trae la Kinvara 14 (menos mal que en la caja vienen unos planos para cambiarlos, operación que realicé tras la primera salida). Eso sí, son muy cortos. Olvídate de utilizar ojal adicional. Personalmente, no tenso los cordones excesivamente, y me llega para hacer el lazo pelado y mondado.

Si tienes tendencia a levantar el dedo gordo, ojo porque el techo en la caja de dedos es muy bajo, lo que podría causar un roce muy prolongado de forma continua, originando el temido agujero en el tejido. Si no tienes ese ‘problema’, adelante. Únicamente notarás el tejido apoyado en el dedo, pero nada más. Personalmente, decidí no darle mayor importancia.

Y ahora sí, en marcha

La verdad, es que al calzarla y tras los primeros rodajes, no me entraron esas esas ganas desaforadas de salir disparado como me ha sucedido con otros modelos. En este sentido me ha recordado mucho a la Endorphin Shift 3; estable y en este caso, con un carácter ambiguo; puedo rodar entre 4’50 y 5’30 de forma agradable sin que me lleguen sobresaltos desde los pies.

Por el contrario, cuando he decidido apretar, la Kinvara PRO ha respondido, pero tengo la sensación de que “necesita su tiempo” para ir lanzándose hasta alcanzar la velocidad de crucero. De ahí ese carácter un tanto camaleónico, que tampoco está mal, ya que me puede contentar igualmente, tenga el día que tenga, ya sea que esté más vago, o chisposo. Como venga la cosa, así se hará…

Detalles en el upper de la Kinvara PRO

En conclusión…

Con la Kinvara PRO, Saucony ha intentado democratizar la placa de carbono, para ese usuario que tiene inquietudes y quiere flirtear con el elemento de culto como en el que se ha convertido el carbono, pero que posiblemente no disfruta de ritmos apabullantes, ni aceleraciones viscerales. Veo este modelo para ese usuario que le gusta y quiere experimentar. Ese corredor que entrena diariamente, que no está dispuesto a prescindir de un buen cojín, y que valora la estabilidad. 

Cómo no, para el corredor que además se deleita con un producto premium, por el que no le duele el dispendio que supone los 220€ que cuesta esta Kinvara PRO.

Datos esenciales

-Peso pie izquierdo: 293 gramos (número 44 o 10USA)

-Peso pie derecho: 285 gramos (número 44 o 10USA)

-Drop: 8mm. (34mm. en metatarsos y 42 en el talón)

-Anchura máxima en zona de metatarsos: 120mm.

-Anchura mínima en zona de arco: 68mm.

-Anchura máxima en zona de talón: 104mm.

-PVPR. 220€

Puedes conocer la zapatilla en: saucony.com/es

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