Saucony Kinvara 14. Análisis, características y opinión. Doy un vistazo atrás (muy atrás), y recuerdo una Kinvara 3 bonita a rabiar. La conservo con no demasiados kilómetros, perfectamente limpia, en su caja original, impoluta. Los coleccionistas hacemos cosas raras, cuando de zapatillas se trata, y por extensión, cuando no, también.
A pesar de que me acompañó en varios 10k y alguna media, las cifras que salían de la rudimentaria pantalla del crono (crono ¿eh?, no GPS) era la recompensa efímera a la que entendí que no tenía sentido aferrarse.
Unas cifras que a mi entender y con esfuerzo, creía valiosas. Casi más que hoy, porque te recuerdo, querido lector, que en aquellas fechas las redes sociales no eran lo que conocemos hoy día.
En aquellas fechas (principios de la década de 2010), hacías MMP, y te lo guardabas para ti, o máximo lo comentabas con los amiguetes que también habían participado, y lo hacíamos en las redes sociales más en auge de la época; alrededor de la mesa en una terraza, con nuestro refresco, y piscolabis, medalla al cuello.
Ni había cacareo en Twitter, ni pantallazo de Strava en las Stories. No. Y tan felices nos veíamos…
Como decía (al final acabo yéndome por las ramas), con aquellas Saucony Kinvara 3 verdes difuminadas en negro, anchas, ligeras y durillas como la madre que las parío (a toro pasado), podía correr rápido. Si nos llegan a hablar de placas de carbono, y espumas altas con respuesta y ligeras, no sé lo que hubiésemos pensado, o dicho. Al igual, alguna sonrisa forzada de medio lado, o ceja arqueada habría tenido lugar.
Dándole al botón de “avance rápido” en la línea de tiempo que acabo de relatarte, querido lector, es hora de situar la Kinvara 14 en el marco actual. Y anda que no lo tiene complicado para buscar su sitio entre tanto material. Pero confieso, que nada más sacarlas de la caja, me dije: “quieto parao, ojo aquí con esa Kinvara 14, que menuda pinta tiene…”. Sí, conociéndome, algo así me dije a mí mismo…
Algo alejada de sus raíces, pero…
En este caso, y por simplificar, la Kinvara 14 mantiene mimbres de la idea primigenia: una zapatilla aparentemente sencilla (que no simple), ligera en su concepto (sin apenas chasis) y con la que correr rápido. Punto. Eso era la Kinvara original, y en ésto…..se ha convertido….(sigue leyendo, querido o querida).
En la franja de los 200 gramos
Cierto. Esta Kinvara 14, sin parafernalias ni estrambóticos conceptos en lo técnico ni en lo estético, se queda en 211 gramos en mi número 44 (10 USA).
Me parece una cifra extraordinaria, y más, cuando das los primeros pasos, y ves lo que ofrece a nivel de amortiguación.
La cifra que arroja la báscula, esos 211 gramos, es asunto curioso sin duda, cuando la amortiguación (mediasuela) sube 3mm. el perfil, aumentando el volumen de 397 centímetros cúbicos de la Kinvara 13, a los 484 de esta Kinvara 14.
Por tanto, se posiciona en un lugar privilegiado para el corredor que busca un modelo con características temperamentales, para entrenar a diario (si, si, a diario) y competir. Todo con la misma zapatilla, y a un precio asequible para lo que estamos viendo actualmente; 140€. Oye, muy bien.
Correr rápido, correr cómodo
Como acabo de comentar, esta Kinvara aumenta el perfil, pasando de los 24 mm. en metatarsos, y 28 en el talón de la Kinvara 13, a los 27 y 31 mm. respectivamente del modelo actual.
El material escogido para la amortiguación ha sido el PWRRUN que ya conocemos de la Ride 16, por ejemplo, y que a esta Kinvara le sienta de maravilla.
No es el más amortiguado, ni el más vivo, pero le doy una nota alta en comportamiento general, da igual la distancia y el ritmo. De hecho, me gusta más el tacto de esta Kinvara que el de la Ride 16 (a pesar de ser el mismo compuesto, puede existir alguna diferencia en la densidad). Como acompañamiento, la plantilla PWRRUN+ de 34 gramos, remata un tacto espectacular.
Ajuste y sensaciones
Dos puntos en lo referente al ajuste; primero, el acunamiento, o la forma en que el pie apoya, me gusta porque lo noto más recogido que por ejemplo en la Ride 16 (y tiene su sentido, porque a la Ride 16 se le presuponen unos ritmos -y giros, ergo inercias- más tranquilos).
Además, en la zona media, a la altura del último ojal y el adicional, la media suela toma una posición ascendente, elevando la pared sobre el upper. Desde luego el sistema Form Fit de Saucony, en esta Kinvara 14, se hace evidente y notorio. Para bien, claro está.
Segunda cuestión referente al ajuste; la zona media me parece efectiva, algo que no me sorprende en absoluto cuando Endorphin Speed 3, PRO 3, y Elite, ya me contentan en este sentido. Pero si es realmente efectiva, en este momento, cuando esto escribo, es porque he sustituido los cordones que trae la zapatilla de fábrica, por los que vienen en la caja, dentro de una bolsita.
¿El motivo? Sencillo; los que trae puestos de fábrica son redondos, gruesos y sin elasticidad. Con ellos, ajustar la zapatilla es un suplicio. Corren bien entre los 3 primeros y amplios pasadores, pero fatal entre los dos últimos ojales que son rectangulares. Al ser tan gruesos, llegamos a notar la presión del nudo, a pesar de que la lengüeta tiene una parte central ligeramente acolchada.
En el momento en que los sustituí por más los más agradables de tacto, planos y elásticos que trae en la caja, el cambio fue abismal. Mejor ajuste, mucha más comodidad y las molestias del nudo en el empeine, pasan al olvido. A correr se ha dicho.
Estructura y acabados
No esperes encontrar estructura en el upper de la Kinvara 14. Pero tampoco llevar el pie dentro de un chicle. El tejido principal tiene cuerpo, el logo aporta estructura lateral, y el contrafuerte me parece extraordinario.
Dicho contrafuerte tiene más presencia de la que cabría esperar, pero desde la posición de un pequeño tirador de la parte trasera para ayudar a calzar mejor la zapatilla, hasta la parte superior del collar, queda liberado de la pieza rígida, con lo que tenemos correcta sujeción, y buen tacto en la parte alta del collar, sin presión de ningún tipo, y una adaptabilidad extraordinaria. Por tanto, ofrece lo mejor de llevar un contrafuerte, y lo mejor de no llevarlo. Touchè.
Por lo demás, estéticamente me parece atractiva, combina un tejido agradable y fresco (más de lo que parece), con una lengüeta delgadita, con el acolchado mínimo, en la que no me acaba de gustar el rematado de los bordes con la máquina de coser overlock (igual que en la Endorphin Speed 3 y la Peregrine 13 de montaña), ya que bajo mi punto de vista, queda algo chapucerillo.
En el tercio trasero, una amplia pieza de microfibra rodea el collar, hasta la zona trasera, también en el mismo material cosido en zig-zag, al que se le suma el tirador elástico, que en mi opinión, desentona un poquito, se ve sencillo y la percepción de calidad no es la misma que en el resto de componentes de la zapatilla.
Minimalismo en la suela
La flexibilidad de la zapatilla, es una de sus mejores virtudes, y a ello contribuye la ausencia total de una suela de caucho completa.
Y es que únicamente tenemos el rubber XT-900 de 77 grados de dureza, en un pequeño pad en la zona de recepción, para quien talone (trasera externa) y en la salida (delantera interna). Y ya.
Todo lo demás, es mediasuela. Una mediasuela con 19 líneas de flexión (desde el arco, hasta la punta). En este sentido hemos de entender, que la zapatilla va a sufrir sobre esas superficies urbanas, abrasivas y duras. El “defecto” de la durabilidad, hecho virtud (ligereza y flexibilidad).
Si te fijas (foto al pie) hay una línea -en realidad es una hendidura- que recorre toda la suela desde la punta hasta el centro del arco, donde conecta con la separación que ves en la zona talonar (con el «pad» trasero en verde). Esta línea, podría ser prescindible, ya que si su cometido es dotar de cierta movilidad o adaptabilidad a la suela/mediasuela, por ejemplo en giros, el material de por sí, ya lo permite. No hay placas insertadas ni elementos rígidos, como por ejemplo una suela completa, que limite el movimiento, y conviertan a la Kinvara en una zapatilla rebelde.
En marcha
Cuántos kilómetros de alegrías me ha dado esta Kinvara 14, que en ocasiones me ha llevado al pasado, cuando me creía rápido. Y de golpe, trayéndome de vuelta al presente, veo que “no estamos tan mal”, que con esta Kinvara 14 se puede ir ligero, muy ligero pero, ¡ay caramba! sin aquellas incomodidades del pasado, con un generoso recorrido de amortiguación, para larga distancia. Sin duda, la llevaría para media maratón, ya que permite bajar de 1h. 30. sin problema.
Por supuesto, también las llevaría a una maratón. Te las recomiendo tanto si estás buscando sub-3, como si estás un pelín por encima, siempre que tu peso sea ligero-medio.
Se muestra permisiva con el taloneo, aunque no sea lo ideal. Por el contrario si pisas de metatarsos estarás en la gloria.
El comportamiento le da ese toque de zapatilla mixta, pero no radical, ni mucho menos. Es más, obtienes el rendimiento de una mixta, con las ventajas de una zapatilla de entreno, siempre entendiendo que no va a estar en ninguno de los dos extremos.
Utilizable por supuesto a diario, tanto en entrenos de calidad, como en salidas largas, si lo que quieres, es tener una sola zapatilla.
Puedes ver todos los colores y tallas disponibles de la Saucony Kinvara 14 visitando la web oficial.
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