Barcelona era la novena y última parada del circuito de la Carrera de la Mujer (Cursa de la Dona), y el evento ha estado a la altura, con cerca de 32.000 participantes vestidas con sus camisetas de color rosa.
La Carrera de la Mujer, es un circuito que se lleva a cabo a través de toda la geografía española. Arranca en abril en Valencia, y mes a mes se celebran eventos en Madrid, Vitoria, Gijón, Gran Canaria, A Coruña, Sevilla, Zaragoza, y finalmente, la edición en Barcelona en noviembre.
Alegría en las calles catalanas
La Carrera de la Mujer, congrega cada año a miles de mujeres con el único objetivo de convertir los algo más de 8 kilómetros de recorrido, en una fiesta. Se podría considerar uno de los eventos con el ambiente más distendido y -posiblemente- menos competitivo, con una salida que se prolonga durante largos minutos, es los que las participantes, están más ensimismadas en la diversión, que en la posición de ataque y con la mano en el botón de «start» del cronómetro.
La salida estaba ubicada en la Avenida Maria Cristina, y la vista hacia la Font de Montjuïc, era espectacular, en el omnipresente color rosa. Cuando el reloj marcaba las 9 de la mañana y 12 grados de temperatura bajo un cielo sin nubes, las entusiastas participantes emprendía su particular concepto de carrera.
Un bonito detalle que hemos podido presenciar, es el despliegue de un gigantesco lazo sobre las cabezas de las participantes. La enorme tela rosada de 50 metros de largo y 17 de ancho, ha emocionado y animado por igual. Un detalle lleno de simbología, y que evidencia el trasfondo de lo que en sí misma, representa esta carrera, que es la lucha contra el cáncer.
La importancia de la Carrera de la Mujer, como labor social
Encabezado bajo el hashtag #MasQueUnaMuñeca, se ofrece a todas las corredoras de la Carrera de la Mujer la oportunidad de formar parte en el proceso de inclusión social y laboral de mujeres supervivientes de diversas formas de violencia de género.
Un «pin» de tela con forma de muñeca (hasta 11 modelos distintos) es un producto de merchandising muy especial, ya que, durante todos estos años, y gracias a la masiva participación, se hayan contratado a más de 30 mujeres en las 8 ciudades a las que Carrera de la Mujer acude para coserlas, terminarlas y poder ofrecerlas en cada feria.
El precio del dorsal para esta edición, era de 13’60€, con la posibilidad de recibirlo en el domicilio con un suplemento de 4’50€, junto con la camiseta y el resto de regalos, obsequios y productos de los patrocinadores
La meta y los tiempos, aspecto secundario
En palabras de las propias participantes, La Carrera de la Mujer, es «un acto en el que hay que estar, por lo que representa».
En meta no se ven sprints, ni la precipitada parada del reloj. Se ven caras de satisfacción, sonrisas. Se ven los brazos en alto de las que participan solas, y los abrazos de las que lo hacen en compañía.
Una años más, todas ganan. Ellas ganan.
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