El snowrunning, o correr sobre nieve es una experiencia muy gratificante y sensorial; el crujir de la nieve bajo nuestras zapatillas, y el especial ‘sonido’ de un entorno empolvado. Además, nos permite conocer la montaña de una forma totalmente distinta, o por lo menos, así lo apreciamos quienes vivimos alejados de las cotas altas, y localizaciones en las que la nieve, la podemos ver tan sólo en fotos.
A continuación, veremos que hemos de tener en cuenta para disfrutar de esta actividad, que te aseguro, engancha.
Presta atención a la meteo
En realidad, este consejo siempre me lo aplico cuando salgo al monte, diga lo que diga el calendario.
La montaña es cambiante, especialmente el cotas altas, y tener en consideración todo lo relacionado con la meteo, nos será de ayuda, especialmente, para saber qué material hemos de utilizar para llevar en nuestra mochila. Riesgos, los mínimos, por lo menos, todo lo que esté en nuestra mano.
Recorrido
En este apartado, te propongo 3 opciones:
-realizar el recorrido a nuestro aire, si conocemos la zona.
-“bajarnos” una ruta desde una app a nuestro GPS y seguir el track.
-ir un poco sobre seguro, y realizar algún recorrido señalizado, utilizando las infraestructuras de una pista de esquí, aprovechando los circuitos señalizados de raquetas de nieve.
Ten en cuenta, que en un circuito de raquetas de nieve o en el lateral de las pistas de esquí, el esfuerzo percibido será menor, ya que la nieve suele estar más compactada o prensada.
Si optas por ir monte a través, te hundirás más (que con raquetas de nieve, obviamente), al encontrarte en un terreno totalmente irregular, con grosores impredecibles bajo tus pies debido a que la nieve va a ser totalmente virgen. Ten esto muy en cuenta.
Material
En cuanto a material para el snowrunning, hay unos mínimos. A partir de aquí depende de la frecuencia con la que practiques esta modalidad (y por tanto decidas gastar más en material), y las condiciones de la montaña.
Para mí, lo esencial es:
-Calzado adecuado. Puedes optar por la opción más asequible, que pasa por colocar unos pequeños crampones (artilugio que consiste en pequeñas cadenas metálicas con pinchos y una pieza de silicona que abraza tus zapatillas). Una opción sencilla en la que se emplean unos pocos segundos. Por menos de 40 euros puedes encontrar varias opciones.
La opción más cara, es adquirir unas zapatillas específicas con clavos (habitualmente 9 puntas de tungsteno). Es la opción con un coste más elevado, pero la más fiable. Estas zapatillas suelen tener alguna membrana para aislarte tanto del frío (ClimaShield), como de la humedad de la nieve (Gore-Tex). Estos modelos superan los 250€.
Estos modelos, tienen un rendimiento extraordinario, especialmente si encontramos zonas de hielo. La precisión en la pisada, es mayor que la opción de crampones adicionales, que tienen un ajuste universal. Se nota como el conjunto trabaja de forma más sólida.
Una opción intermedia, son modelos “invernales”, que no llevan clavos, pero si un taco muy alto (más de 6mm.), en ocasiones de un compuesto pensado para bajas temperaturas (Vibram Arctic Grip), y siempre están hechas en Gore-Tex. Los precios rondan los 230-250€.
Estos modelos que acabo de mencionar, llevan polainas integradas que evitan que penetre la nieve en el interior de la zapatilla, con lo que ofrecen una excelente protección, además de calidez en su interior.
Más cosas a tener en cuenta para practicar snowrunning; si vas a utilizar tus zapatillas habituales de montaña con los crampones, has de utilizar unas polainas de ‘quita y pon’ para que no te entre nieve por el collar de la zapatilla. Las hay de diversas medidas (alturas) y materiales, siendo las más recomendables, las impermeables, eso si, algo más caras.
Equipamiento textil
Poca cosa más allá de la que de por sí, dicta el sentido común. Evidentemente, como decía al principio, mucha atención a la meteo, ya que según la temperatura, llevaremos ropa térmica de mayor o menor grosor.
Una chaqueta cortavientos o impermeable no puede faltar en nuestra mochila (yo te recomiendo que lleves mochila).
Si la chaqueta incorpora una membrana tipo Windstopper, y algo de acolchado interior, es posible que únicamente debamos utilizar una camiseta térmica ceñida, tipo segunda piel.
Los guantes, también los prefiero con algún tipo de membrana cortavientos (Windstopper). En mi caso suelo llevar un guante muy finito, tipo segunda piel. De modo que si el guante más contundente llega a sobrar y nos lo quitamos, nunca tengamos las manos desprotegidas. Este modelo de Lurbel, es mi opción preferida.
Material variado
Unos bastones de trail siempre son recomendables, teniendo en cuenta la superficie tan inestable que constituye la nieve. Es imprescindible que tenga una roseta grande para que no se hunda en la nieve. En subida, son de gran ayuda.
Unas gafas de categoría 3 (mínimo), será una buena protección contra los -altísimos- reflejos de la nieve, tan perjudiciales para la vista.
Las gafas de ventisca sólo serán recomendables si las condiciones son más severas.
Con estas pautas, sólo te queda disfrutar del snowrunning, esta experiencia sensorial, del crujido de la nieve, del silencio sordo de la montaña, y del aire cortante en tus mejillas. Aprovéchalo.
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