En 1996 se estrenaba la película Seven, donde Brad Pitt encarna a un joven e impetuoso detective, que junto al sosegado Morgan Freeman, en su papel de teniente jubileta, se ven envueltos en unos extraños y macabros crímenes en cadena.
Serán 7 crímenes perpetrados e inspirados en los 7 pecados capitales.
No sé cuántas veces la he visto. Es como Pretty Woman o Regreso al Futuro, vez que la emiten por televisión, vez que me la embaulo de nuevo.
En ocasiones me da por buscar similitudes. Porque casi todo tiene alguna semejanza, incluso con lo más absurdo. Y esta peli, me daba juego.
¿Que no? Sigue leyendo y verás.
En un 2022 muy avanzado (pasa el tiempo que ni me entero), en el que no nos daremos cuenta y estaremos con el trineo en plena Gran Vía, voy haciendo mis quinielas de lo que serán las zapatillas de 2022.
Mejor dicho, MIS preferidas de 2022.
Al final, esto es opinión, lo que a mi me va bien. Luego cada uno dirá la suya y estará de acuerdo conmigo, o no. Es lo que tienen las ventanas con vistas al mundo, que puede venirte el olor de un Galán de Noche, o caerte la cagada de una paloma. Ambas probables, y la última, poco deseable.
Como decía, preparando artículos y contenidos varios, me vino a la mente la película Seven. Y visto lo visto, será divertido ver con qué zapatilla encaja cada pecado capital.
A ver que tal sale el invento…
Pecado 1: Envidia
Zapatilla asociada: NNormal
¿Acaso no es la zapatilla que calza Kilian Jornet el modelo que más interés ha despertado en el mejor de los casos, y envidia de pésima calaña, en el peor de ellos?
Si venderán muchas unidades o no, está por ver. Lo que pocos discutirán es que es una de las zapatillas que más interés ha despertado, y con la que más “zoom” hicimos en aquellas primeras fotos pre-y-post Zegama.
Y si tan solo, ese interés fuese por parte de los supuestos usuarios, sería comprensible y en cierto modo admirable, pero también las marcas están expectantes para ver qué depara y cómo acoge el mercado a la joven marca impulsada por el mejor corredor de montaña de todos los tiempos.
Por tanto, un proyecto que a tenor de los hechos, como mínimo es para quitarse el sombrero, y de paso, amamantar la envidia, que engorda cada día que pasa.
Pecado 2: Lujuria
Zapatilla asociada: Speedland SL:PDX
Uno de aquellos objetos que a pocos dejan sin lugar a opinión.
Como aquellos escaparates de Versace en las grandes ciudades, con ropa con la que no ves a nadie por la calle. Acaso algún D’j o futbolista con dudoso gusto y abultada billetera.
Un modelo de 380€ con todo lo que puede llevar una zapatilla, como las ensaladas donde no falta la piña, el huevo y toda clase de hierbajos (Dios, ¡como odio la remolacha!)
Con ese precio, no podía faltar la placa de carbono (extraíble, más chulos que nadie), dos diales BOA (será por dinero…) y una suela configurable, al dar la posibilidad de customizar (cortar con un cutter, vaya), los tacos.
El colmo del capricho para un modelo con el que morderse el labio inferior y dilatar las pupilas.
Pecado 3: Ira
Zapatilla asociada: Scarpa Kima Golden Gate Kima
Que el carbono aterrizaría en el trail más pronto que tarde, estaba claro. Que lo hiciese de un modo temerario para un modelo para terreno técnico y corta distancia, no lo era tanto.
Los de Scarpa se pusieron manos a la obra dando como resultado un modelo robusto, sobrio y muy eficaz.
No es la más ligera de la clase, ni la más llamativa. Tampoco la más dócil, pero cuando le encuentras el puntillo, pierdes gran parte de la decencia y compostura de forma verdaderamente iracunda.
Como los toreros cuando dicen: “déhadme soloh” cuando su cuadrilla intenta distraer a un toro con mala uva. La ira, al igual que la ignorancia, es verdaderamente osada.
Pecado 4: Gula
Zapatilla asociada: Adidas Adizero Prime X
Cuando parecía que las piezas de material amortiguante, ergo, mediasuela, no podían ir a más, Adidas suelta el cubata y se le escapa aquello de: “pa chulos, nosotros”.
Hasta 50 milímetros de perfil en el talón, en un modelo donde ya no cabían más nombres, ni tecnologías; Lightstrike Pro, Energyrods y Energyblade. Les tocó el día creativo en el departamento de diseño. El día del brainstorming.
En definitiva, una zapatilla gorda, capaz de zamparse un montón de botellas recicladas para una mediasuela insaciable, y a 1’11 euros el gramo de zapa.
Pecado 5: Avaricia
Zapatilla asociada: Evadict MT Cushion
Los de Decathlon se aventuran con una zapatilla que se aleja por mucho del precio considerado como “normal” dentro de su catálogo.
Con su Evadict intentan hacerse un hueco en el sector del trail para larga distancia, con un modelo agradable en lo estético, y osado en su posicionamiento.
En su día pensé que la maniobra era un tanto suicida, pero de momento, no les está saliendo mal, se ven por la montaña, y el resultado está a la altura.
De no ser así, menudo revolcón y pescozón en la calvorota se hubiesen llevado. Pero no. De momento, no.
Pecado 6: Pereza
Zapatilla asociada: Saucony Endorphin Edge Carbitex
El ser humano es perezoso por definición, y su cerebro siempre ha buscado la forma más fácil de hacer las cosas, para garantizar su supervivencia. ¡Caramba, siempre buscando atajos!.
¿Que puedo ponerle un palo a un trapo para limpiar mejor? Ya tengo una fregona.
¿Que puedo tener un aparato para cambiar la programación de la tele sin levantarme del sofá? Bienvenido, mando a distancia.
Sí, somos perezosos.
¿Y si inventamos algo para correr más rápido, con menos esfuerzo? Llegó la irrupción de las placas de carbono en el running.
La Saucony Endorphin Edge Carbitex ha sido la última incorporación al catálogo de la marca americana con el preciado material propulsor.
Con un color fuxia que enamora a primera vista, hace las delicias de los corredores de montaña, que buscan moverse rápido por el medio natural, con más miedo que vergüenza.
Pecado 7: Soberbia
Zapatilla asociada: Salomon S/LAB Génesis
Ni un paso atrás. Había que romper con el pasado. Siempre defendí que la marcha de Kilian de Salomon, no fue todo lo cordial que se pretendió mostrar. Posiblemente nunca lo sepamos.
Lo que sí está claro, es que estamos viendo modelos con una estética hasta ahora desconocida sobre los tableros de diseño en la factoría de Annecy.
Son productos que ponen patas arriba los fundamentos más puristas de la marca, arraigados durante años.
Todo ello, acompañado de nuevo logo. ¿Borrón y cuenta nueva?
Cuando la marca pasó del senderista común que calzaba las XA PRO, a la gama LAB impulsada por Kilian Jornet, feudo de pros y correprisas de la montaña, parecía que poco más importaba que las carreras y los triunfos.
¿Un giro para acercarse al groso de corredores que forman el pelotón, que son los que se pagan las zapatillas?
Lo que sí parece, es que finalmente ha habido una medida cesión a las tendencias, para volver a enamorar a aquel corredor que se marchó a Hoka, y seducir a los nuevos corredores, que también prefieren más amortiguación. En definitiva, comodidad.
Y todo ello, no con este modelo en concreto, sino con el amplio catálogo en los que predominan los perfiles más generosos que jamás haya fabricado Salomon.
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