La cadencia de la zancada. ¿Es tan importante? Que vivimos rodeados de datos, es algo que a nadie se le ocurriría poner en duda. Absolutamente todo se cuantifica. Lo que no va acompañado de datos, llega a carecer de posición dentro de un baremo. Siempre hemos de establecer un punto de anclaje, para saber si algo es “mucho o poco”.
Por eso, no es extraño ver un mensaje en la pantalla de nuestro teléfono indicándonos que hemos alcanzado los 10.000 pasos en el día. No digamos si en la muñeca llevamos un reloj inteligente… ahí las métricas se disparan hasta ofrecer los datos más inverosímiles.
Precisamente un dato al que se le da menos relevancia de la que merece, es la cadencia en carrera. Pero…
…¿qué es y para qué sirve?
La respuesta rápida es; las zancadas que damos durante un minuto. Así de fácil. Ahora bien, ¿cuán importante es este dato en nuestro entrenamiento?
A eso vamos.
El estándar “ideal” de zancadas por minuto se estableció en 180, según los estudios del Dr. Jack Daniels. Esta cifra, se basó en los datos que arrojaban las mediciones de atletas de élite, por lo que -evidentemente-, los corredores que se inician, ni mucho menos logran ese dato.
Daniels sentó cátedra y esa cifra se convirtió en dogma, hasta el punto de ser la referencia en la que se basan ciertos entrenamientos. Bien es cierto, que por cada estudio que defiende algo, sale otro que lo rebate…
Aspectos que determinan la zancada
Al final, cada corredor avanza según sus sensaciones y capacidades, que vienen dadas -en gran parte- por su estructura física. Es decir, un corredor de 1’90 realizará menos zancadas por minuto, que otro de 1’60 mts. de estatura. Lo que no quiere decir, que éste último, vaya más rápido.
Debido a la mayor longitud de las piernas, con la misma velocidad, llevará menos zancadas por minuto que el corredor más bajito. La fuerza en las piernas, también será determinante para sostener según que ritmos.
Cómo saber nuestra cadencia de zancada
Actualmente, y tal y como comentábamos unas líneas más arriba, la utilización masiva de relojes deportivos inteligentes y con altísimas prestaciones, hace que podamos conocer este dato, sin complicarnos la vida.
Si tu objetivo es incrementar esa cifra, ten en cuenta que se recomienda incrementar paulatinamente esas zancadas por minuto. Se estipula idealmente, que un incremento de máximo el 5% de forma gradual sería suficiente para alcanzar la cadencia deseada.
Si sueles salir a correr con música, puedes seleccionar canciones con el mismo “ritmo” que el que esperas alcanzar. Son los BPM (Beats, por minuto), y muchas listas de reproducción y canciones ofrecen ese dato. Acompañar tus zancadas con ese latido musical, te facilitará muchísimo la tarea.
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