Nuestro bienestar emocional

Nuestro bienestar emocional

Nuestro bienestar emocional

Te has preguntado alguna vez por qué recién levantados (a ver cómo lo describiría…), estamos irritables, respondones, malhumorados, mordemos a la primera de cambio… Ojo, no es lo mismo levantarnos con sensación de cansancio o con tristeza. Eso formará parte de otro artículo. Este está dedicado a levantarnos con los cables cruzados, enfadados…

Pero, ¿si acabamos de abrir los ojos? Si sabemos que los efectos de las emociones negativas nos perjudican, porque lo sabemos, ¿verdad?, ¿qué ocurre?, ¿nos va la “marcha” negativa?, ¿nos autoperjudicamos?, ¿qué hay detrás del malhumor?, ¿no sabemos gestionar nuestras emociones?, ¿es una forma de desahogarnos?, ¿lo hemos convertido en nuestra forma de vida?, ¿es un mecanismo de defensa?, ¿somos así?… ¡Uf! Cuántas preguntas.

Toda persona tiene sus propias emociones

Toda persona tiene emociones, sea de la forma que sea. Las emociones nos alteran, nos afectan y depende de su intensidad y de la interpretación que hagamos, junto con el momento vital en que se producen, pueden ayudarnos o perjudicarnos. Como digerimos y como gestionamos las emociones es lo que nos diferencia a unos de otros.

Si es porque se quiere ser así, no hay más que decir. Cada uno decide como ser y actuar. Al final, lo que cuenta es estar bien con nosotros mismos, pero por favor, que no sea a costa de falta de respeto hacia los demás.

Pero y si no somos así, nos damos cuenta a tiro pasado, de meses, de años, la que hemos liado, y no podemos rebobinar. ¿Y ahora qué…?

No lo confundamos con una pataleta, todos las hemos tenido y tendremos, es un momento puntual que dentro del mundo de los humanos se categoriza como normal. Todo el mundo tiene episodios difíciles, días malos que provocan sensaciones que nos anulan, nos destrozan. Cierto, nadie se libra. La diferencia es convertir una pataleta en nuestra forma de vida habitual.

Reaccionamos mal porque estamos mal con nosotros mismos. Hay algo —o muchos algos— que nos incomodan, y no lo vemos o no queremos verlo, bien cierto es lo que dicen, que no hay más ciego que quien no quiere ver, ni más sordo que quién no quiere oír. Lo que agrava más este estado es la forma que tenemos de gestionarlo, con más actitudes y aptitudes negativas tanto hacia nosotros como con todo lo que nos rodea. Una buena espiral que se retroalimenta por sí sola, ¿cómo nos salimos?

La respuesta es sencilla, pero no fácil de ejecutar, igual que hemos entrado, salimos. Solo nosotros mismos podemos parar esos pensamientos rabiosos, de ira, de enfado, y malestar. Reconocernos, no somos así y no queremos ser así.

Nuestro bienestar emocional

Es difícil parar una emoción negativa pero no imposible

La vida no es una posesión que podamos moldear a nuestro antojo. Somos los protagonistas de nuestra historia, pero no los directores y como nos adaptemos al guion depende de nosotros. Si necesitamos llorar, gritar, estar a solas, guardar silencio, hablar… Adelante, es nuestra forma de sortear nuestras emociones, necesitamos que sea así, que no nos lo quiten. Nadie puede decirnos cómo hacer para sentirnos mejor que nosotros mismos, pues nadie nos conoce como nosotros mismos.

El tiempo no se para. Y con la edad, digan lo que digan… la edad es más que un número. Ganamos más experiencia, más herramientas mentales, pero nuestro organismo se envejece, pierde fuerza y resistencia. Nuestro cerebro se hace mayor, y las reacciones fisiológicas negativas tienen mayor efecto y cuesta más recuperarse de sus secuelas.

Si estamos mal, tarde o temprano, sale. O nos paramos, o nuestro propio organismo nos parará, y esas paradas no suelen ser agradables: insomnio, ataques al corazón, ictus, accidentes por falta de atención, depresiones, histeria, ansiedad, o jaquecas.

Nuestro cerebro tiene el objetivo de sobrevivir, por eso presta siempre más atención a las emociones negativas, para intentar prevenir sus efectos, nos hace estar alertas y en un momento dado dar una respuesta de huida. Las emociones negativas producen mayor actividad neuronal, dejan más huella, se prolongan más en el tiempo que las emociones positivas. Si no nos damos cuenta, tienen mayor protagonismo en nuestra vida que las emociones positivas.

Si a eso le añadimos, como no podía ser de otra manera, que el sistema en el que vivimos da mayor relevancia a lo negativo, y está condimentado con que hay que ser competitivo, el mejor en todo, estar sobradamente preparado y vivir deprisa, poca o ninguna ayuda tenemos…

¿En qué momento nos hemos tatuado en la piel que hay que ser mejor en todo? No se puede ser mejor en todo. No existe tampoco la perfección y la felicidad es un estado mental efímero. Entonces, volvemos al principio; ¿por qué estamos malhumorados, rabiosos, enfadados, de “morros”?

Nuestro bienestar emocional
Nuestro bienestar emocional

Las cosas tienen la importancia que nosotros le queramos dar

Solo nosotros podemos educarnos, enseñar a nuestro cerebro a discernir las emociones que son necesarias de las que no, teniendo en cuenta que son muchas variables las que intervienen en todo ello: nuestros estudios, valores, principios, experiencias, genética o entorno.

Toda persona tiene que ser consciente de como es y cómo quiere llegar a ser, porque lo más importante es vivir con nosotros mismos, disfrutando de nosotros, de nuestro tiempo, de nuestro espacio, de nuestra historia, marcada por un principio y también por un final.

La responsabilidad de nuestro bienestar es de cada uno. Solo vemos lo que queremos ver y solo sentimos lo que queremos sentir. Nadie lo hace por nosotros, solo nosotros.

Si no nos cuidamos, no nos respetamos ni querernos, ¿cómo vamos a saber hacerlo con los que nos rodean? Suena egoísta, pero tenemos que ser capaces de relativizar nuestra realidad. Si no estamos bien, no se puede escribir nuestra auténtica historia.

Buscar como estar mejor es la manera más eficaz de seguir afrontando con energía nuestro día a día.

Nuestro bienestar emocional
Nuestro bienestar emocional

Para estar al día de nuestros contenidos, síguenos en Instagram.

También te podría interesar: Las emociones y el corazón. Cómo nos afectan

Compartir

Te puede interesar:

nutrición para corredores
Preguntas frecuentes sobre nutrición para corredores
Maratón de Londres
Dónde ver el Maratón de Londres 2024
Brooks EXHILARATE
Brooks EXHILARATE creada con impresión 3D
gama de zapatillas Joma para trail running
La completa gama de zapatillas Joma para trail running

Últimas publicaciones

Tenth
Descubre la excelencia en cada zancada con Tenth
nutrición para corredores
Preguntas frecuentes sobre nutrición para corredores
Maratón de Londres
Dónde ver el Maratón de Londres 2024
logo-corriendovoy

Desde 2008 ofreciéndote los vídeos y fotos de las carreras más importantes del panorama nacional.

¿Quieres que grabemos tu carrera?
¿Dudas, consultas, sugerencias?

© 2008-2024 Corriendo Voy