Había visto la Saucony Ride 15 TR meses atrás, en un evento que organizó la marca en el que curiosamente, se presentaba expresamente la Xodus Ultra, seguida muy de cerca por las mellizas Endorphin Edge y Trail.
Posible, e injustamente, esta “Ride TR”, pasó un poco de soslayo, tímida y apocada, ante la pomposidad de sus hermanas de catálogo. Culpa mía, ojo.
Sin duda, la alegría deslumbrante de la Xodus, y el pedigrí de la Edge con su placa de carbono, eclipsó esta Ride 15 TR, que quedó en cierto modo, como el patito feo de la jornada, abandonando la fiesta cabizbaja, con sonido de melancólico violín, y fondo en tono salmón viejuno.
Afortunadamente, sin elementos que distraigan, es el momento de prestarle la atención que merece (y bien merecida). Tengo la ocasión de introducir el pie dentro, y dejarme embelesar por sus virtudes, que son muchas, y bien traídas.
De la puerta de casa al monte
El principal argumento y razón de ser de la Ride TR, es su carácter campero y reforzado, pero con el buen tacto que ofrece su hermana Ride 15 “normal” y que ya pasó el examen de esta casa, que puedes leer en este artículo.
Para aquel corredor que por cuestiones de tiempo ha de entrenar en la ciudad, pero “su cabra interior” le tira al monte (y digo monte, no montaña), esta Ride TR es una excelente opción.
Por dos motivos (ya sabes que siempre me gusta poner ejemplos):
1-Porque te permite tener un solo para de zapatillas con el que hacer prácticamente de todo, siempre que tus pretensiones no excedan las cualidades intrínsecas del modelo.
2-Porque te permite hacer tus primeras incursiones en el monte, si lo que quieres es ir dejando la ciudad, para meterte más de lleno en el mundillo del trailrunning.
Por lo tanto, esta puede ser una buena opción como primera zapatilla de trail, o como zapatilla “door to trail”; puedes salir corriendo desde la puerta de tu casa, al monte.
Ojo, cuando digo que puede postularse como primera zapatilla para fuera del asfalto, no ha de entenderse como una rebaja del nivel y expectativas de este modelo, ya que no estamos ante un primer precio de montaña o gama de acceso. Vamos a ver este punto, para que quede claro.
Una Ride 15, con todas las de la ley
Efectivamente, esta Ride TR, toma todo lo bueno de su hermana asfaltera, haciéndolo suyo, pero embruteciéndose de forma notable, aunque no excesiva, para presentarse perfectamente hormonada y pertrechada para los senderos fáciles, pistas agrícolas, y en definitiva, para baja montaña.
Pero para que el trámite de salir de casa, atravesar la ciudad, y llegar a las afueras de la urbe para adentrarse en el monte, en todo momento resulte agradable, este modelo toma prestado de forma íntegra el sistema de amortiguación de la Ride 15.
Es decir, seguimos teniendo una mediasuela en PWRRUN de nueva reformulación, y una extraordinaria plantilla interior (PWRRUN +). Esta plantilla, es clave en el resultado final. Y es que con 32 gramos de material y generoso grosor, nos sirve la comodidad en bandeja de plata.
Para adaptarse a su nuevo medio como decía más arriba, a esos caminos sin asfaltar compactados y duros, esta TR implementa una suela realmente contundente. De hecho, esperaba mayor discreción por su parte. A no ser, que muestre aptitud suficiente para ir aumentando la dificultad de las salidas, en lo que a tecnicidad se refiere. Todavía es pronto. Lo veremos con los kilómetros.
El dibujo de los tacos luce el inequívoco ADN e identidad visual de los modelos más “técnicos” (o mejor dicho, montañeros de pura cepa) de la marca.
Estos tacos, presentan 3’5 milímetros de mordiente. Y sin duda, se muestran solventes para esas salidas al aire libre, buscando entornos y paisajes agradables, poniendo tierra de por medio entre humeantes chimeneas industriales, hormigón y cemento.
Vamos a ver las diferencias esenciales entre la suela de la Ride 15 de asfalto, y esta Ride 15 TR.
Protección bien adaptada
Para que adentrarnos en el monte no sea traumático, esta TR presenta protecciones en la puntera (quizá más contundentes de lo que sería necesario), y en la zona de cordonera, con superposiciones un tanto “Norman Fosterianas”. Y no es que no me gusten. Al contrario, creo que en este modelo, encajan sin fricción visual.
Los tiradores medios que se conectan a la cordonera (ya característico en la actual gama Saucony) y el logo reflectante, atraen la atención en la zona media, sobre un tejido que presumo, va a seguir el ritmo de la zapatilla, durante muchos kilómetros.
Más detalles; por ejemplo el enganche en la parte baja de la cordonera para sujetar unas polainas (por si te vienes arriba), y un práctico tirador trasero para facilitar la entrada del pie.
Además, una voluntariosa goma elástica por debajo del tercer cruce, evitará el balanceo de la lazada y posibles enganchones en arbustos. Aquí de nuevo, una declaración de intenciones encubierta, por si decides adentrarte en escenarios más densos.
Hablando de cordones, estos tienen un carácter más outdoor, luciendo algo más rugosos y resistentes que los que vemos en las versiones de asfalto. Bien en todos los casos anteriores.
Por lo tanto, está claro, que visualmente, difiere mucho de la Ride 15 “normal”, más comedida, delicada y en cierto modo, hasta elegante.
Esta TR marca diferencias en ese sentido, de forma pretenciosa, pero es que metida en faena, no agacha la mirada. Más bien al contrario, te la sostiene, e incluso, se toma la licencia de levantar la barbilla. ¿Quién dijo miedo?
Objetivo: confort
Además de la amortiguación, comentada unas líneas más arriba, esta TR añade otros elementos para que nuestra experiencia sea agradable desde el primer momento.
Ten esto claro: va a pretender seducirte desde el momento en que introduzcas el pie en su interior; el acolchado del collar es una alegoría al confort en un sentido estricto, nada renacentista ni barroco.
La elección ha sido la mejor que se podía tomar. Un puntito más acolchada que la versión normal, con el tacto perfecto en la densidad de la espuma, y la textura del forro.
Al no estar orientada a terrenos ni perfiles técnicos con un exceso de oscilaciones donde la zapatilla se someta a torsión severa, no hay peligro de que ese acolchado penalice la sujeción en la zona de calcáneo.
Con todo esto, únicamente queda meterla en faena, ver qué tal se desenvuelve en ciudad, en esos tramos de transición -o no-, y comprobar si es únicamente apta para caminos pisados y duros, donde puede otorgar mayor protección que el modelo normal, o da algo más de margen para que podamos adentrarnos en el monte, sin que muestre limitaciones, o por lo menos, limitaciones prematuras.
A priori, y con las primeras sensaciones que he tenido, me parece una extraordinaria opción si únicamente quieres unas zapatillas para todo.
Si buscas un modelo de gama alta, con lo mejor del asfalto, y con un toque algo canalla para hacer tus primeras salidas al monte y ver qué se cuece ahí fuera, no la pierdas de vista.
Estas son las tecnologías y las 4 características esenciales que -creo-, has de conocer:
Conclusión
Así pues, un buen modelo que te abrirá las puertas (si le pillas el gustillo al trail), a modelos más avanzados, capaces y específicos. Llegado el momento puedes optar por una Endorphin Trail (protección), Endorphin Edge (rendimiento), o Xodus Ultra (larga distancia).
