ON Cloudsurfer. Un gran paso adelante

Juan González
21/03/2023

La ON Cloudsurfer se presenta con pretensiones y aires de innovación, hasta el punto de ejercer el rol de «pivote» dentro de la marca en cuanto a tecnologías, y aunque estéticamente no sea un paradigma de alegría y colorido, todo responde a un proyecto minuciosamente elaborado.

ON lleva varias temporadas intentando posicionarse en la mente del corredor, que quizá la ve como un producto de «casual», más para vestir bonito que para correr. Pero lo cierto, es que mucho ha cambiado ON desde que probé aquella Cloudflow hace unos añitos. He intentado hurgar en mi memoria, para rescatar aquella curiosa sensación, similar a lo que sucede cuando pisas una manguera, y te aseguro, que nada tiene que ver con las sensaciones que me ha suscitado esta Cloudsurfer.

Los 3 pilares de la On Cloudsurfer

Esta ON Cloudsufer, se sustenta en 3 pilares esenciales:

-Science based innovation. Una ciencia basada en la innovación, gracias al software FEA (Finite Element Analysis) Informed Design. Es decir, un programa que utiliza la NASA y la F1, que permite medir el impacto, tanto en un casco de Formula 1, como en el ámbito de la ingerinería aeroespacial, así como en el caso que nos ocupa: la mediasuela de una zapatilla de running.

Por tanto, este software permite «predecir» la transición perfecta, o si no perfecta, por lo menos, como lo hace la gran mayoría de corredores (que es el usuario al que va dirigido esta ON Cludsurfer), del talón hacia la puntera. Esta simulación permite ver que como las nubes (los clouds que dan nombre al sistema patentado), acaban colapsando, comprimiéndose hacia adelante, con un efecto dominó, cual preciso engranaje. Esto facilita que la transición se produzca suave y linealmente.

-Soft Cushioning. Sin duda, la percepción de suavidad es evidente, piensa que el sistema de amortiguación de toda ON, y en esta Cloudsurfer en particular, no solo se basa en la compresión de las nubes, ya que el propio compuesto Helion y la plantilla interior de 5 mm. de espesor, colaboran de forma activa, proporcionando una suavidad sorprendente, más aún, y teniendo en cuenta que el peso de esta Cloudsufer es de 250 gramos en número 44 (10 USA), que es una cifra realmente baja, para una zapatilla que no está orientada a la competición, ni a los entrenos exigentes.

-Sustainability. La tercera «S» que cierra estos 3 pilares, es -casi- como cabría esperar, el de la sostenibilidad, un aspecto en el que las marcas están poniendo mucho énfasis. En el caso de la Cloudsurfer, se ha optado por procesos más responsables, reduciendo el 95% de gasto de agua, al limitarse a ofrecer ciertos colores en los que ese gasto es menor. De ahí, que no existan colores llamativos o «chillones» (los más derrochones en términos energéticos y de sostenibilidad).

Por otro lado, según la marca, el 100% del polyéster es reciclado, sumado al extremo cuidado en los procesos de tintura de la materia prima resultado de su programa Dopedye, que también ha sido el causante de la supresión de piezas en TPU del upper.

Resumiendo todas estas acciones, la marca presume de una reducción del 12% de emisiones de carbono.

Lo que ofrece la ON Cloudsurfer

Las primeras sensaciones con la Cloudsurfer han sido realmente buenas. Ofrece una suavidad que desde luego, no esperaba. A ello, sumamos un peso sorprendente, y los acabados exquisitos a los que ya nos tiene acostumbrados la marca Suiza, y que han ido aumentando en una fiabilidad que en aquellos primeros modelos, como el que probé años atrás, era cuestionable.

ON ha decidido combinar su habitual tecnología CloudTec, con la nueva CloudtecPhase, y la Cloudsurfer ha sido la receptora de este nuevo sistema. A partir de ahora, convivirán ambas dentro del catálogo.

El upper presenta un Enginnered Mesh bicapa muy bien trabajado, con refuerzos estratégicos. La caja de dedos me parece amplia, y espaciosa, a excepción del techo en el uñero que ofrece un punto de presión.

Los acolchados son realmente confortables y generosos, con un acceso amplio para introducir el pie sin problema, aunque siempre son bienvenidos los tiradores en el talón, que en este caso, no encontramos.

Primeros kilómetros

Los primeros kilómetros de la toma de contacto, fueron como esperaba, en vista de los primeros minutos en estático; un confort extremo y un recorrido de amortiguación más que generoso. Y es que no solo tenemos los clouds, comprimiéndose a ritmo de fichas de dominó cayendo en barrena, sino que añadimos la compresión del propio compuesto Helion, y el resultado, es un recorrido tan abundante, que satisfará al usuario que busca precisamente esa percepción de confort, sin perjuicio de la estabilidad.

Es posible que notes cierta presión en el arco, en la zona próxima al talón. Lo atribuyo al drop 10, pues el pie quizá recibe mayor presión en esa zona, en estático. Desde luego, en marcha, no resulta molesta en absoluto. Por otro lado, es un factor cuya percepción irá asociada a la forma del pie de cada corredor.

Los kilómetros y las horas de uso, nos dirán si toda la zona media que queda desprotegida de caucho, acaba pasando factura, pues solo encontramos una pieza de fino caucho en el tramo que va de los metatarsos a la puntera, y en dos pequeñas piezas en el talón, de cara a proteger la espuma de la recepción.