El 67% de los hombres corredores optan por la depilación. El interés por la estética en el sector masculino, hace años que se normalizó, de manera totalmente desacomplejada y abierta. Ni vemos, ni opinamos en sepia.
El afán por mostrar una imagen atractiva y saludable, ha hecho que gran parte de los hombres, acudan a centros de estética para realizar los más variados tratamientos, desde una sencilla perfilación de las cejas, a los más complejos y costosos tratamientos.
En este artículo te voy a hablar de uno de los procedimientos que más se han popularizado; la depilación.
Bien es cierto, que en el ciclismo, hace décadas que la depilación atesoró más defensores que detractores, convirtiéndose en una práctica rutinaria entre los ciclistas por afición.
Del mismo modo, entre los corredores, tanto de asfalto como de montaña, la depilación está calando de forma relevante.
Movido por la curiosidad, el otro día decidí -volver a- utilizar el potencial de las redes sociales para promover la participación de la audiencia, y que fuese ella quien hablase. La pregunta: ¿Te depilas?
El 67% dice Sí
Me esperaba un alto índice de respuestas positivas, pero sinceramente, no de manera tan abrumadora. Intuía un porcentaje más equilibrado, visto lo visto en las líneas de salida en las carreras, por ejemplo.
Pero para conocer un poco más las costumbres de los corredores, que es al final, lo más interesante, puse 4 opciones entre las que escoger; 3 de ellas consistían en respuestas afirmativas, diferenciándose únicamente entre el sistema para eliminar la pelambrera. La última opción, era escueta por lo evidente; un NO rotundo, aquí no había mayor interpretación.
Pues bien, el 67% de los encuestados, marcaron una de las 3 casillas afirmativas. ¿Sorprendido/a?
Como digo, vamos a conocer algo más en profundidad el sistema preferido para desprenderse de la filiforme cobertura cutánea. Los pelos, vaya.
Gana la cuchilla o rasuradora
Efectivamente, el sistema preferido para quitar los pelos de una forma rápida y autosuficiente, es la utilización de la maquinilla de afeitar o algún tipo de rasuradora eléctrica. Es lo que ha dicho el 42% de los encuestados.
Sin duda, es el sistema más económico y rápido. Solemos hacerlo en casa, generalmente en la ducha (ojo con dejarla hecha unos zorros, que se avecina un sartenazo de tu pareja), y si se realiza a menudo, varias veces a la semana, se puede controlar o mantener a raya.
De lo contrario, en 3 o 4 días, tendremos micro-espinas que serán culpables del deterioro de los pantalones de correr (si, si, comprobado), y harán molesta nuestra compañía en el lecho de descanso (también comprobado, todo sea dicho…).
La fotodepilación o láser como segunda opción
No me esperaba que la fotodepilación o láser ocupasen la segunda opción. Es un procedimiento que necesita tiempo, una serie de desplazamientos al centro de belleza, y evidentemente, tiene un coste superior a cualquiera de las opciones que propuse en la encuesta.
Aún así, el 13% de los corredores optan por esta vía. Algo más prolongada en el tiempo, también más limpia, y con mejores resultados en el largo plazo. A la vista está, que no es mala opción en absoluto. Habrá que darle una vuelta a esto.
La tradicional cera
La depilación a cera, ocupa la última posición en el apartado positivo de la encuesta. Parece que el 12% de los encuestados no les pesa desplazarse a un centro de estética, para sentir lo más parecido a una especie de rito indígena de despellejado.
Una opción que en mi caso, no considero bajo ningún concepto. Personalmente, el dolor y el mal rato que paso, no compensa el resultado (y la durabilidad de él). Parece que en el centro de estética, quien maneja los tiempos en tan macabra ceremonia, se regodea en el dolor y la tensión que acumula la columna vertebral acompañada de un abundante sudor frío ante los inmisericordes tirones de la cera caliente y seca. Incluso he visto dejar escapar alguna sonrisilla, en experiencias pasadas.
Cuando el procedimiento se hace a 4 manos, me parece un sufrimiento poco justificable. Así que, aunque no he participado en la encuesta, descarto esta opción rotundamente. Bien es cierto que hay una variante ‘descafeinada’; la cera fría. Igual de lacerante, pero más fresquita.
El 33% se resiste
Finalmente, y como las matemáticas son así de cabezotas, el resto, un 33% no tienen ningún tipo de interés en mostrar sus piernas libres de vello. De hecho, son muchos los deportistas de élite, tanto en asfalto como en montaña, que no se depilan. Suben al podio con su pelambrera. Lo que la naturaleza ha dado, que no lo elimine ningún centro de ‘belleza’.
Y es que si hace años, la depilación se justificaba por la mayor efectividad y facilidad para realizar masajes, e incluso, para facilitar la cura de heridas ante posibles caídas, hay quien todavía resiste y persiste en su estética original o primigenia.
Afortunadamente, hay gustos, como también hay soluciones para todos. Haberlas haylas, como dicen en Galicia.
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