La expansión y crecimiento del running, ha favorecido que exista una democratización de esta actividad. Cualquier persona puede emprenderla, de forma grupal o individual, indiferentemente de su nivel inicial o estado de forma, sea que venga de otro deporte, o de hábitos sedentarios.
Pero lo cierto, es que esto no nos exime de sufrir ciertas dolencias que pueden derivar en lesión. Y es que aunque el ser humano está preparado biomecánicamente para recorrer (y correr) largas distancias, la cultura o costumbres actuales (como el hecho de llevar zapatos a los pocos meses de nacer), hace que se “filtren” en exceso, nuestras cualidades inherentes.
Así pues, la preocupación de todo deportista y en el caso que nos ocupa, del corredor, es evitar a toda costa cualquier lesión. Ahora bien, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo prevenir las temidas lesiones, o por lo menos, reducir ese riesgo?
Fortalecimiento muscular
Sin duda, la base de cualquier deportista. Reforzar toda la zona que se ve sometida a carga. Un buen tono muscular, y preparación de los tejidos blandos, hará que ese “envoltorio” natural, abrace las articulaciones, capacitándolas para la intensidad natural de la actividad, y aumentando así mismo su resistencia al estrés.
No mirar al vecino
Y quien dice al vecino, dice al amigo en su cuenta de Strava. Cada persona tiene una preparación y un organismo capaz de tolerar ciertas cargas e intensidades. Por eso no podemos compararnos. Lo ideal (y en realidad, recomendable), es dejarse asesorar por un entrenador, sea presencial u on-line, que conozca mediante una prueba de esfuerzo, nuestro estado de forma, y que, del mismo modo, conozca nuestro tiempo disponible para entrenar (entendiendo que esto, debe “encajar” en nuestro día a día, con su trabajo/estudios y sus obligaciones).
Siempre te irá mejor la ayuda de un profesional titulado, que un plan generalizado que puedas encontrar en internet. Por lo menos, tu rendimiento, siempre será más alto. Además, tendrá en cuenta que tu entreno crezca de forma gradual y ordenada.
Otras causas de lesión
De los diversos factores que pueden derivar en lesión, uno al que se le presta poca o ninguna atención, es a la técnica de carrera. Siempre se habla de la técnica “correcta”, pero no es menos cierto, que corredores con una técnica cuanto menos cuestionable, desconocen lo que es una lesión. Y aquí, volvemos a lo mismo; cada corredor es diferente, por lo que el efecto espejo, no siempre puede funcionar.
Del mismo modo, algunos especialistas recomiendan variar el tipo de entrenamiento y las distintas formas en las que se posiciona el pie (especialmente en el trailrunning) tanto cuesta arriba como abajo, para fortalecer cada parte del cuerpo que se ve sometida a esfuerzo.
Y sin duda, algo que puede provocar lesiones, son las zapatillas, ya sea por la nula adaptación, o mal estado de las mismas. Recuerda que es del todo probable, puede ser que una zapatilla no evite que te lesiones, pero sin duda, una mala elección si puede ser una causa para que sobrevenga ese mal.
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