La Asics Novablast 3 TR (de Trail), es la apuesta por el segmento del “door to trail” de la gente de Kobe (Japón). Por resumirlo de forma somera, esta modalidad sería al running, lo que el gravel al ciclismo.
Es decir, un producto con suficientes cualidades para resultar eficaz en asfalto, y aptas para el medio rural, ya sea en pistas forestales, y en algunos casos, incluso en baja o media montaña (veremos los matices a su debido momento).
Durante el segundo semestre de 2022 vimos diversas propuestas por parte de marcas como Saucony con la Ride 15 TR (y de la que puedes saber más aquí), o Hoka con su Challenger 7, por poner dos ejemplos (tienes la tabla comparativa a pie de artículo).
En este sentido, creo que son apuestas ambiciosas, ya que las marcas han optado por posicionar gamas altas en este segmento. Han sabido ver y entender que el cliente cada vez más, demanda para este tipo de actividades productos de altas prestaciones.
Asics necesitaba llenar ese hueco en su catálogo, donde una Trabuco Terra quedaba por debajo en cuanto a rendimiento si la comparamos con su competencia, o con la Sonoma, cualitativamente inferior si tomamos el precio como principal condicionante.
Por tanto, utilizar la base de la Novablast 3 de asfalto, era sin duda, un buen punto de partida. Y es que llevar las cualidades de este modelo, a las pistas de tierra y senderos que podemos encontrar en las afueras de la ciudad, resultaba ciertamente atractivo. No en vano, cuando supe de este modelo, me froté las manos. También resulta atractivo para la marca, que intentará colarse en el seductor nicho del “door to trail” (de la puerta de casa, a los senderos) con su nuevo modelo. Y es que este sector está creciendo discretamente pero con determinación.
Cómo no, esta oferta de Asics, también se muestra seductora para el usuario que va a disfrutar de las prestaciones de un modelo de gama alta, acorde a la competencia, y por tanto amplía una oferta, ya de por sí, ciertamente interesante.
Propuesta de valor de la Asics Novablast 3 TR
Si has tenido la ocasión de calzar algún modelo con el compuesto FlyteFoam Blast, o Blast+, de sobra conocerás las virtudes que ofrece. Si no es así, te lo resumo rápidamente: un retorno muy superior al FF “normal”, y un tacto muy suave, a la vez que enérgico en su retorno (controlado) y con enorme recorrido.
Por tanto, dotar a la Novablast 3 TR de ese compuesto Blast “Plus”, me parece un acierto, pues con total seguridad vamos recorrer muchos kilómetros de asfalto, ya sea como mera transición para acceder al monte, o porque también nos guste la ciudad y esa variedad de escenarios, en la que sacarle partido, y en consecuencia, esa mayor suavidad, la vamos a gradecer.
A pesar de que las medidas de la base se muestran bastante convencionales, el amplio recorrido de amortiguación que ofrece la mediasuela, no la convierte en inestable, especialmente en la zona trasera, siempre y cuando el terreno sea relativamente favorable y poco accidentado, como pudiese suceder en pistas de tierra bien compactada.
Buscando las cosquillas a las TR, forzando el taloneo, con mi peso (62kgs.) para intentar ponerla en aprietos, fui consciente de que en senderos más accidentados, y para corredores de un peso más elevado, la cosa podría complicarse.
Si por el contrario, pisas con la zona media, o media-delantera, el recorrido sigue siendo generoso, y las percepciones de leve balanceo, son inexistentes. Aunque la anchura de la base en la zona delantera no es excesiva (idéntica a la Saucony 15 TR, que sería una feroz rival), ofrece confianza, a pesar de que esta base, presenta un diseño curvado, es decir, hace algo de “panza” en la zona central, algo que nos llevaría a pensar que puede ser causa de un cierto efecto de balanceo o barqueo lateral, pero lo cierto es que en la fase de aterrizaje, la sensación que tuve fue la de disponer de algún milímetro extra de recorrido, hasta que el resto de la mediasuela toma contacto prácticamente total con el suelo (evidentemente, y según nuestra pisada, no siempre impactamos, o utilizamos la totalidad de la superficie de la suela).
Amortiguación inagotable
Esta entresuela ofrece un más que generoso perfil. Recordemos; 23 milímetros en la parte delantera y 31 en el talón, aunque es evidente que en estas medidas no se ha tenido en cuenta la totalidad del conjunto (suela, plantilla y strobelboard), pues la sensación es que vamos en una posición algo más elevada.
Las anteriores versiones mostraban ángulos más marcados, con excavaciones geométricas muy puntiagudas. Ahora, las formas son más suaves, fluidas y casi orgánicas. En cualquier caso, cautivadoras.
Recuerdo las primeras sensaciones con la Novablast 1 (100% asfaltera), y me gustaron, y fue así porque soy muy fan de las zapatillas con buen recorrido de amortiguación, y sin lugar a dudas, reconozco que la estabilidad estaba bastante lejos de ser una de sus mejores virtudes.
Este aspecto se ha ido mejorando, y ciertamente, en esta tercera generación, y en concreto en esta versión más todoterreno, ha mejorado, pero de nuevo, tampoco es su mayor baza. Los rodajes con ella, no han bajado en ningún caso de los 22 kms, hasta llegar a superar los 70 kms. en algo más de 7 horas en una salida, a un ritmo trotón. Nada de cambios ni apretones.
Lo relevante, es que después de esa salida especialmente larga, la sensación de rebote seguía presente, y el generoso tacto parecía no inmutarse con los kilómetros y el paso de las horas.
En otro tipo de salidas, con la intención de buscarle las cosquillas, si que en giros y apoyos forzados, muestra sus limitaciones de forma evidente, a pesar de que el contrafuerte trasero, hace lo que puede (y no lo hace mal, ojo).
Rendimiento de la suela
La suela no presenta un taco especialmente agresivo, a pesar de que con una altura de 3’5 milímetros podría desenvolverse bien. Aunque lo cierto, es que comparándola con su competencia, es la que ofrece la suela más discreta, y no solo el altura, sino en arquitectura y distribución, ya que únicamente es en el panel trasero-externo, donde parece querer mostrar algo más de garra. Sin duda, en caso de desconocer el apellido TR del modelo, nos costaría entender que el enfoque del diseño es presentar batalla fuera del asfalto.
Si se aprovechasen más las zonas que quedan sin cubrir de caucho AHAR LITE, mejoraría en tracción, penalizando (cierto es) en cuanto a peso, pero a tenor del comportamiento en terrenos algo resbaladizos, pagaría con gusto esa contrapartida.
Por tanto, en este sentido, sí que percibí las limitaciones desde el primer momento. No es un modelo que se encuentre especialmente cómodo en desniveles tanto de subida como de bajada, y ni mucho menos si está mínimamente descompuesto, o compactado y con gravilla resbaladiza. Ahí no me dió confianza, y queda claramente por detrás de su competencia.
En tramos de asfalto y ciudad, las tornas cambian; la zapatilla se muestra razonablemente silenciosa sin ningún exceso de roce contra el pavimento.
Pero insisto; en superficies llanas y compactas, sea cual sea el marco, rodar con las Novablast TR es una delicia, siempre y cuando te guste notar el trabajo de la mediasuela.
A pesar de todo, espíritu “asfaltero”
La Novablast 3 TR no puede obviar sus orígenes. Tampoco se esfuerza por esconderlos. La falta de protecciones exteriores que lucen modelos específicamente diseñados para trail como la Gel-Trabuco, en esta TR ni se intuyen. ¿Despropósito? En absoluto, no tendría sentido una serie de protecciones que resultarían del todo testimoniales, considerando el rango de actuación limitado de la suela, como he mencionado más arriba.
Por tanto, el diseño de la cubierta (upper) va en consonancia con el comportamiento general de la zapatilla. Llegados a este punto, sería como poner protecciones o defensas a un SUV o todoterreno, que jamás va a abandonar la ciudad para adentrarse en caminos forestales. Y aquí la estética se cobra cara, en forma de gramos.
Donde sí ha puesto foco la marca (y lo ha hecho bien) es en utilizar los recursos necesarios para dotar a esta zapatilla de una percepción de confort elevada. Y lo han logrado gracias a un excelente collar, tanto en su ergonomía como en el material exterior utilizado (el mismo que el de la Nimbus 25) así como la densidad de la espuma.
Por el contrario, la fina lengüeta en microfibra (bonita y excelentemente acabada, eso sí) queda un tanto fuera de lugar, ya que me parece más propia de modelos de competición de asfalto, que de entreno -más o menos- relajado. Afortunadamente, los cordones planos nos hacen olvidar este detalle, que incluso en salidas largas como he mencionado anteriormente, en ningún momento llegan a molestar.
En cuanto a la plantilla, poco que comentar. Es ligera, pero poco acolchada, casi sin memoria y poco agradable en cuanto a amortiguación, lo que hace que pase sin pena ni gloria, a pesar de utilizar una cobertura tipo velours con pretensiones. Con todo esto, aún puede presumir de ser prácticamente idéntica a la que montaba la Gel-Trabuco 10 de larga distancia para trailrunning.
En resumen
Si no quieres complicarte demasiado escogiendo entre una zapatilla poco técnica para senderos y pistas agrícolas, pero a la vez, sueles rodar habitualmente por asfalto, esta Novablast TR puede contentarte.
Si entras de talón no vas a tener problema, siempre que tu peso no sea excesivo, y el terreno no esté especialmente accidentado. Si es así, deberás estar más atento a la posición del pie sobre el terreno.
Si pisas de medio o antepié, disfrutarás de todos y cada uno de los kilómetros, en los que tendrás la sensación de que las piedrecillas de los senderos sencillamente, desaparecen.
Datos esenciales de la Asics Novablast 3 TR
Peso: 281gr. pie izquierdo, y 289gr. pie derecho (en número 44’5 o 10’5 USA)
Drop y perfiles (medidas oficiales): 8 milímetros de drop, 23 milímetros de altura en metatarsos y 31 milímetros en talón.
Anchura real máxima en zona de metatarsos: 122 milímetros Anchura real mínima en zona de arco: 71 milímetros Anchura real máxima en zona de talón: 98 milímetros
Precio: 150€
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