En Kamikatsu viven alrededor de 1500 personas. Una cifra insignificante para tratarse de una población Japonesa. Quizá por eso, la reducida congregación que habita entre montañas y arrozales, tiene tan interiorizada la preservación de su medio. De hecho, el objetivo de ese pueblo, de no generar desperdicios, fue lo que llamó la atención de Asics.
La industria textil y del calzado, genera gran cantidad de residuos, y todos tenemos claro, que está lejos de ser realmente sostenibles. A pesar de eso, las grandes empresas, como Asics, se están marcando objetivos ambiciosos, como conseguir las cero emisiones netas de carbono en el año 2050.
Pero del mismo modo que un giro de timón en un trasatlántico se dilata de forma desesperantemente pausada hasta que llega a ser perceptible, realizar todo este tipo de reajustes en la industria del calzado, y en el caso que nos ocupa, es igualmente lento. Una maniobra de largo recorrido.
Asics Nimbus Mirai, el modelo más sostenible del catálogo
En Asics sabían que necesitaban en su catálogo un producto con esta etiqueta verde, eco, o ecofriendly, como prefieras.
Para conseguir ese estatus (y que opino que tenían claro desde el principio) debían partir de la base un producto premium, y que menos que hacerlo sobre el alma de una Nimbus.
De la mezcla de Nimbus, y esa mirada al futuro, nace la Mirai (que precisamente es la palabra japonesa que define futuro). Aunque ciertamente, el modelo resultante, se ha simplificado en el plano estético, ya que no tiene elementos superpuestos de TPU.
En este caso, la cubierta es de poliéster reciclado. De hecho, en Asics aseguran que casi el 90% del upper, puede ser recuperado para ser reciclado. Para facilitar el proceso, la zapatilla puede ser desmontada con cierta facilidad, ya que se ha empleado en su construcción una cola especialmente desarrollada por la marca. Ya te adelanto, que al tenerlas en las manos, percibí ese tacto y aspecto algo más tosco que en una Nimbus ‘normal’. Toda ella luce un look ciertamente orgánico.
¿Y la amortiguación? ECO, obviamente
La mediasuela se hereda de la Nimbus 26, el FF Blast +, que ya implementa la vertiente ECO. De hecho, está fabricada con aproximadamente un 24% de fuentes renovables, como los residuos del procesamiento de la caña de azúcar. Nada nuevo por otro lado, pues ya lo vimos en la Saucony Triumph RFG y que analicé aquí.
En definitiva, esta Nimbus Mirai se posiciona como un modelo premium, como demuestran los 200€ de precio recomendado, capaz de ofrecer unas prestaciones muy similares a las de una Nimbus 26, por ejemplo. Posiblemente el tejido del upper y la estructura no consigan el nivel de eficacia de su hermana Nimbus 26 (que analicé aquí), pero en este caso, las prioridades de Asics han ido claramente en otra dirección, y bien que está.
Ahora, faltará ver si el mensaje de Fumitaka Kamifukumoto, líder del proyecto de desarrollo de productos Nimbus Mirai, acaba calando entre los usuarios: “pedimos a los corredores que de un paso adicional con este zapato y nos lo devuelvan una vez que lo hayan terminado de usar. De esta manera, podemos continuar nuestra misión de crear una tierra saludable para las generaciones futuras”.
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