¿Zapatilla running Zara por 69 euros? ¡Así es! A estas alturas no vamos a enseñarle a ZARA cómo se gestiona un negocio, y dónde existen nuevas vías para ampliar el que tienen. Es cierto que el gigante de la moda es precisamente eso, profeta en su tierra, pero novato en el running.
¿Es necesario que esté ZARA en nuestro sector? Tengo serias dudas. O por lo menos, sentimientos ambivalentes. Pero eso, lo dejo para la conclusión del artículo.
El tema es que Amancio va, donde hay negocio. Es decir, que para Inditex entrar en el running puede ser lucrativo, es más que probable (he dicho probable, no posible).
Si Decathlon puede fabricar y vender a precios contenidos, a base de volumen de fabricación y venta, ¿no va a saber hacerlo el grupo gallego?
Es más, sin intermediarios. Directo al cliente. Por eso las marcas tienen seria determinación a enfocar la venta de sus productos de forma directa (solo hay que fijarse en Nike), en sus propios canales, sin distribuidores ni tiendas físicas. Más control sobre el producto y stock, y más ganancias, claro está.
Eso sí, para meterse en ciertos berenjenales, hay que rodearse de un equipo que sepa entender la necesidad del mercado específico al que se dirigen, que sean capaces de plasmar las necesidades (o crearlas) en la mesa de diseño.
Con todo esto, únicamente bastará con encontrar un fabricante asiático que lo materialice, y que probablemente, tenga en sus almacenes miles de cajas de las mejores marcas del sector listo para ser enviados, allende los mares.
Recapitulando
Hace escasos días me llegó la noticia del lanzamiento d una zapatilla “tipo running” como podemos ver en la descripción en la propia web de ZARA.
Una zapatilla que pasaría totalmente desapercibida, si no fuese en parte por su estética (me recuerda muchísimo a HOKA), y porque lleva componentes, desde luego poco “acordes” a su precio, como podría ser la suela Vibram Megagrip Litebase, o la plantilla interior Ortholite de doble densidad.
Sin duda, que este producto proviene del sector de la moda, queda patente desde el primer momento, pues la zapatilla se presenta en una caja blanca, con una cinta negra de transporte, algo que queda totalmente descartado en el calzado específico para running o trailrunning.
Suela VIBRAM, la joya de la corona
Que una zapatilla para trailrunning monte suela VIBRAM, además de ser una apuesta sobre seguro, es un gran reclamo. Y es que la suela es el elemento con más alta capacidad de seducción que pueda ofrecer una zapatilla, pues además de durabilidad, se le exige rendimiento.
Un rendimiento que tiene que mostrar su valía y salir airoso frente a superficies húmedas, es decir, el quebradero de cabeza de cualquier fabricante de suelas, y por extensión, de calzado.
Esta suela VIBRAM, en su variante Megagrip LItebase, es un elemento que actualmente se monta en modelos de alta gama, por encima de los 140€.
Por ponerlo en contexto: es la misma suela que monta la NNormal Tomir de Kilian Jornet (150 PVP).
En este sentido, el desempeño de la suela es extraordinario, como he podido comprobar en otros modelos con este mismo componente.
Se muestra muy solvente en terrenos blandos y húmedos gracias a la altura de su taco, que se sitúa en los 5mm. y a su diseño espaciado. La colaboración del grabado de la base de la suela, es determinante en la desagradable labor de dificultar que el barro se quede pegado.
El alma de la zapatilla: la amortiguación
Si la suela es importante, no lo es menos la mediasuela; el alma de una zapatilla. De poco servirá el aspecto, desgaste o maravillas que ofrezca la zapatilla, si la amortiguación no está a la altura, y además, si no lo hace con cierta prepotencia y arrogancia.
La mediasuela muestra unos perfiles generosos, con una estética (en general a mí me lo parece) muy al estilo HOKA, tanto en su silueta, como en el diseño de la cubierta, con especial protagonismo de la forma del collar en la zona de Aquiles, muy del estilo de la Speedgoat 5.
En cuanto a la espuma utilizada, la información que muestra ZARA en su web, es más bien escasa. Entendible de alguna manera, cuando el público objetivo que accede a la web no es un corredor o corredora habitual y especializado, y los datos que solemos manejar de forma habitual, a este usuario puede sonarle a nada.
Según mis mediciones con el durómetro, la mediasuela ofrece una densidad de 42’5-45 grados. Por tanto, dentro de los baremos habituales, especialmente en zapatillas de entreno, o larga distancia.
No tengo disponibles las medidas del perfil aunque le calculo unos 25mm. en metatarsos y 32 en el talón.
Lo que sí que la marca facilita es el “dato mínimo” imprescindible en el sector del running, que es el drop, en este caso de 7 mm.
Me interesa mucho saber el rendimiento de la espuma que han utilizado. De ella, dependerá la capacidad de resiliencia y recuperación frente al uso intensivo, además de la oposición que pueda ofrecer frente a la deformación.
Es algo que solo podré ver con el uso (a ello vamos en breve).
Zapatilla running Zara: cubierta con pretensiones y mucho ADN
Ciertamente, en ZARA han intentado que la zapatilla tenga un aspecto actual, en consonancia con lo ofrece el mercado, es por ello que han huído de plásticos y superposiciones innecesarias.
La zona de puntera está protegida con moderada contundencia, muy simétrica, sin privilegios para el uñero.
El tejido es un engineered mesh monocapa, bastante abierto. Desde luego, el aspecto es de ser muy fresco y ventilado.
La lengüeta de microfibra es de tipo botín, es decir, va sujeta a los lados, un elemento que también solemos ver en modelos de gamas altas (y no todos), por lo que aquí, sumamos otro punto a favor, ya que con esta estructura, la lengüeta a priori, debería permanecer en su sitio.
Para que los cordones (demasiado toscos y “artificiales”) no molesten en el empeine, la lengüeta antes mencionada presenta un acolchado, protegido bajo una contundente capa de nylon RipStop (tejido muy utilizado en las Salomon Speedcross hasta la 4a generación).
La configuración de los cordones es de 6 pasadores más el adicional.
Aquí sí que veo acabados que no me gustan, como los orificios (que creo que van a sufrir desde el minuto 2) o la abrupta terminación del forro del collar, algo chapucero.
Donde la marca se concede un capricho de forma reivindicativa respecto a su identidad y origen, es en la zona talonar, donde además de un contundente contrafuerte cosido, apreciamos una capa de tejido que simula ser piel vuelta o Nobuk. Todo un guiño a su origen de focos, glamour y pasarela.
El tirador en la parte trasera siempre me parece práctico y es bienvenido.
En cuanto a la forma que adopta el collar en el Aquiles, está muy en la línea con los modelos de HOKA (de nuevo, sí). Está claro que la marca se ha nutrido del estilo de una de las marcas líderes del sector.
El forro utilizado en el collar es agradable al tacto, y para establecer un paralelismo, es el mismo tejido que monta el modelo Lycan 2 de La Sportiva (139’99€ PVP).
En resumen
Con los precios que se manejan actualmente en el mercado, es posible que ZARA sea un desencadenante de una nueva ola de “running para todos”.
En cualquier caso, se ha abierto la puerta o la persiana (y por tanto, la amplitud de miras) para reconocer que quizá sea posible alcanzar un buen producto a un precio más que razonable.
¿Será esto una prueba piloto, un globo sonda para “a ver que tal”? ¿Veremos una línea completa, y sobre todo práctica, adaptada a nuestras necesidades?
¿Iremos al ZARA a comprar un traje para las campanadas de fin de año, y de paso, un conjunto para la San Silvestre?
Que para la consecución de este ambicioso objetivo, sería necesaria una fuerte campaña y pedagogía, está claro. Pero, ¿ y si sí?
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