Saucony Endorphin Elite. Preview, características y precio. De todas las propuestas que ofrece Saucony en su catálogo, posiblemente, la mayoría de mortales, estaríamos felices con las Endorphin PRO 3. Nos sentiríamos mejores corredores, soñaríamos con mejores ritmos, detener el reloj pasando por meta unos segundos antes, con el afán de desafiar al dios Chronos. Rebajar marcas, o lo que es lo mismo, sentir en las piernas ritmos prácticamente inasumibles, delegando nuestro esfuerzo hasta convertirlo en pueril casualidad, creyendo que el estado físico se sustenta en las zapatillas, el doping del corredor popular.
Tampoco es reprochable esperar que la tecnología nos ayude. ¿Qué ha estado haciendo, sino, durante todos estos años de evolución técnica?
En las líneas de salida, los élite se miraban de reojo -y hacia abajo-. Muchos veían desventaja frente al adversario. Mueca de desaprobación, o desaliento. Batalla perdida de antemano.
¿Un futuro incierto?
Las marcas -a priori- parece que cada vez tienen menos margen de mejora. Cuando las placas (carbono, nylon) en poco tiempo se han asentado cómodamente, y por ello, entendemos que amortizado, además de unas espumas que rozan pesos y densidades etéreas, hay pocas cosas que indiquen que vaya a mejorar la cosa. No se puede reinventar la rueda cada lustro.
¿Ha tocado techo la tecnología en el sector del calzado? ¿Hay margen real de mejora? ¿Llegaremos a correr con materiales que no existen? ¿Tiene la tecnología en nuestro sector fecha de caducidad?
Hay cosas que tampoco han cambiado en todos estos años. En cualquier sector, en lo conceptual y en lo tangible. Un coche: 4 ruedas y 1 volante.
Como mucho, vueltas de tuerca al diseño. Imaginación y creatividad del que plasma sus devaneos oníricos en una mesa de dibujo o en sofisticados procesadores de diseño en 4D, en el que saben el peso real de la zapatilla, en el mismo instante que pulsan intro o F5. De la zapatilla que no trasciende por el momento a bits, y códigos binarios.
El “más allá” de Saucony
La estirpe Endorphin de Saucony, es cada vez más popular y cuantiosa. Tienen su propio Libro de Familia por derecho propio. Como puedes ver en la infografía que acompaña estas líneas, hay modelos para el rodaje diario, sin más pretensión del que únicamente sale a rodar, por el mero hecho de estirar las piernas, quizá acumular volumen, o como parte del entreno de recuperación tras una competición. Y de ahí, hasta los modelos más radicales, ligeros y rápidos de la familia, solo hay un pasito.
Hasta hoy, el techo de la gama lo encontrábamos en la Endorphin PRO 3, con unas cifras en peso y precio realmente singulares, pero Saucony pensó que todavía podía ir un paso más allá. Había que acercarse a las élites, en el más amplio sentido de la palabra, en guarismos, tecnología, y el posterior y oneroso desembolso en caja. De rascarse bien el bolsillo, vaya. Aunque no más que el resto de marcas que ansían la cúspide y la excelencia, dicho sea de paso.
He aquí, que había que hacer acopio de valor, hasta asomarse y tratar adueñarse del abismo, de lo prohibido. Acariciar el límite de “lo legal” en lo que a perfiles se refiere, sin perder de vista el precio de mercado de la competencia, por descabellado que parezca.
Altas prestaciones y pretensiones
La propia marca califica esta Endorphin Elite como un modelo de competición. Muy acertadamente la posiciona prácticamente sin ningún tipo de desahogo en su ámbito natural de dorsal, disparo y zona 4, con la única excepción de proveerle de un cierto respiro en lo formal, para asistirnos en los días de entrenamiento específico y alta calidad.
Para ello, la marca ha desarrollado una espuma específica destinada a este modelo. Es el PWRRUN HG, que según la marca, devuelve el 95% de la energía empleada por el atleta. Esta espuma supercrítica ha permitido recrear una sensación de ligereza, suavidad y resistencia, para la zapatilla más eficiente jamás fabricada por Saucony.
En perfecta simbiosis, una placa interna ranurada y 4 secciones longitudinales en forma de dedos geométricamente perfectos, se encargará de ofrecer las bondades de una placa de carbono al uso, sin las desventajas de ésta, pues esa placa, permite una mejor y mayor adaptabilidad en apoyos comprometidos, ya sea por la propia biomecánica del atleta, o por las particularidades del trazado (curva, cambio de dirección rápido, etc..). En la foto al pie, puedes ver la placa, junto con el despiece completo.
Para rematar la mediasuela, una porción de suave y lisa espuma cierra el sándwich, sepultando la placa de carbono, haciendo de marco para dar cabida al pie, y dejarse cubrir por la plantilla (que va encolada) de PWWRUN PB (el material de la mediasuela de la Endorphin PRO 3 y Speed 3, por ejemplo).
A esta composición de espuma y carbono, se suma la radical geometría SPEEDROLL, con un lanzamiento de la punta muy acusado, para contrarrestar la nula flexibilidad de la zapatilla, y catapultarla así, hacia delante sin filtro ni demora.
Suela, la mínima expresión
Es habitual encontrar el mínimo material imprescindible en la suela, pues sabemos que porcentualmente, es el elemento de mayor peso que compone la zapatilla.
En este caso, tenemos toda la parte delantera con una capa estriada de 1 milímetro, que presenta perforados de diverso tamaño en toda la zona delantera. Tiene un aspecto áspero (caucho de carbono XT900) que recuerda a los pies de gato de escalada, y el exiguo grosor me lleva a concluir que lo conveniente, es reservarla para lo que ha sido concebida: competición.
La zona de arco deja totalmente al descubierto las caprichosas “vigas” entre las que se puede ver la placa de carbono, bastante alejada del suelo.
Una última porción de caucho negro y adherente la encontramos en la zona trasera/externa. Si en algún momento existe taloneo, ésta proveerá protección suficiente.
Upper: un poco de todo
La cubierta de la zapatilla, sin duda sorprende, y lo hace porque es como un collage, una mezcla de todo. No es crítica, ni desaprobación. Simplemente, observación. Un cosido por allí, una caja talonar tipo calcetín por allá, una lengüeta de microfibra perforada al extremo, un tirante que entra por la cordonera, y sale por la mediasuela…. Hay que coger algo de aire. Demasiada “información” visual. ¿Criticable? En absoluto, un ejercicio de diseño.
Imagino la reunión en Saucony, brainstorming de ideas, y le dicen al diseñador: lo que imagines, plásmalo. Acto seguido, ese boceto, se lo entregan a otro diseñador, y hace lo propio.
Lo interesante de esto, es que vemos aspectos interesantes en todos y cada uno de esos elementos, te los detallo a continuación, resumido de forma esquemática. Esto no es una tesis doctoral.
Rejilla principal. La encontramos en caja de dedos, y flancos laterales. Increíblemente abierta y minimalista. El calor, sin duda, será un problema ajeno en esta zapatilla.
Para aportar algo de consistencia al clareado tejido, el logo de la marca adquiere especial presencia desde los metatarsos hasta la misma puntera.
Lengüeta. Microfibra perforada casi de forma demencial. Afortunadamente, los cordones planos -con pocos ojales y cruces- no llegan a molestar. Otro factor más para que sea una de las zapatillas más ventiladas, si no la que más.
Tirante medial. Un tirante de entre 34 y 42 milímetros sujeta la cordonera y zona media en todo su contorno, y cuando digo todo, es que incluso pasa por encima de la placa de carbono (la podemos ver a través de la ventana en la mediasuela), hasta rodear completamente la zapatilla.
A este tirante se le encomienda la mínima estructura lateral, que un óvalo se encarga de vaciar.
Protección en puntera. Funcional, estética y contundente protección frontal que se integra perfectamente con la malla principal, ofreciendo especial protagonismo al uñero. Imprescindible este punto, especialmente para quien tiende a agujerear la zapatilla en esa zona, y en la que la fina malla poca oposición podría ejercer.
Caja talonar. La zona trasera está construida en knit, tipo calcetín. Para sujetar y fijar el pie de forma dinámica, sin excesivos bloqueos, una pieza plástica abraza la zona de Aquiles. Para no padecer presión y roces desagradables, un acolchado minimalista y específico aporta comodidad en esa zona habitualmente crítica.
Esta pieza plástica enlaza directamente con la cordonera y recoge el óvalo vaciado en la zona lateral-media de empeine.
Datos e información general
Drop: 8mm. (31’5mm. en metatarsos y 39’5mm. en talón)
Peso oficial: 204gr. en modelo masculino, y 185 gr. en modelo femenino.
Peso REAL en modelo mujer: 185 gr. (número 39, 8 USA)
Precio: 300€
Info y disponibilidad en la web oficial de Saucony.
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