Si has decidido empezar a practicar un nuevo estilo de vida activo y saludable, la primera opción que se nos viene a la mente (mira por dónde) para que lo consigas, es que pruebes el running.
Para iniciarte en este deporte, en un principio, el material necesario para empezar a es escaso. Lógicamente, esto dependerá de los gustos y lo ‘caprichoso’ que sea cada deportista, pero realmente, si quieres, hoy mismo puedes comenzar a descubrir todos los beneficios asociados a este deporte.
Mundo ‘zapateril’
Empecemos por los pies. De entre todo el material necesario para empezar a correr, el más básico de todos (y también el más complejo, ojo) son las zapatillas.
Y por cierto…no caigas en el error de salir con tus bambas de paseo o unas viejas deportivas que tenías arrumbadas en el zapatero desde la época de ‘Érase una vez el hombre’ (toma guiño a los cincuentones…).
Tampoco es necesario que vayas a tu tienda de deportes o a la web de turno, y arrases con el último modelo, para desgracia de tu tarjeta de crédito. Pero ten en cuenta, que un buen calzado puede ahorrarte muchos disgustos (en forma de temida lesión). Y es que invertir en una buena zapatilla es una decisión acertada.
Y seguimos con los pies. Otra pieza fundamental e injustamente olvidada son los calcetines. Por supuesto, olvida los que están fabricados en algodón (cogen demasiado peso con la humedad y el secado no es precisamente rápido).
Busca calcetines fabricados en tejidos sintéticos ventilados (especialmente en los meses calurosos) y que se adapten bien al pie. Una mala elección causará sobrecalentamiento, con la dolorosa consecuencia de sufrir ampollas. Y no querrás convertir tu entrada en el running en un suplicio ¿verdad?
Como en todo, la cantidad de oferta, es enorme y la calidad altísima, tanto en las marcas que dominan el sector, como en las más especializadas en este tipo de productos. En prácticamente cualquier tienda especialista, podrán ofrecerte más de una alternativa.
Camiseta y pantalón (o malla)
Un poquito más arriba nos encontramos con el pantalón o malla. Aquí ya escuestión de gustos. Lo mejor es que pruebes las 2 opciones en la tienda, de modo que experimentes si la malla llega a agobiarte, y prefieres la ‘soltura’ de un short o pantalón corto. Desde luego, la malla es un producto que goza de buena acogida entre los corredores, al sentirse más sujetos.
Por otro lado, hay mallas en tejido elástico, sin más, y las hay compresivas y éstas sí, aprietan de verdad. Cierto es, que los beneficios que se buscan, son muy diferentes.
Por tanto, busca una pieza cómoda en tejido técnico que no retenga el sudor y te de libertad de movimiento. Por supuesto, no es en absoluto recomendable una prenda demasiado holgada o tendrás la sensación de excesivo movimiento (si eres chico, en el más amplio sentido del término, ya sabes…).
Parte superior, o camiseta
La camiseta también es importante que esté fabricada en tejido técnico (nada de aprovechar esas camisetas publicitarias de algodón), que transpire y por tanto nos permita disfrutar del running.
Las hay de tirantes, manga corta y larga, que usaremos según la estación y la temperatura. Además de esto, puedes abrigarte con más o menos capas (aquí te explicamos qué es esto de vestirse por capas) e irlas eliminando a medida que vayas entrando en calor.
Y el bonus…
Muy útil, aunque quizá no esté obligatoriamente dentro de la lista de material necesario para empezar a correr, es un reloj. En tus inicios, no te recomendamos uno de última tecnología, con innumerables métricas que probablemente, no entiendas.
Piensa que el más sencillo de los dispositivos GPS ya te da la distancia, ritmo medio, máximo, velocidad, calorías, y un sinfín más de datos. Conforme vayas progresando, ya tendrás tiempo y conocimientos para optar a un modelo superior.
Una vez hayas empezado a correr, el siguiente paso es empezar a introducir algunos entrenamientos específicos. Toma nota de algunas propuestas en este otro artículo.
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