Hay quien opina que la supuesta burbuja del running, hace tiempo empezó a desinflarse. Los más tremendistas, afirman que sencillamente, estalló. Sin embargo, hay quien a pesar de todo, decide asomarse a ese apasionante universo. A meter las narices, vaya.
Incluso, el equipo de Amancio Ortega, pensó que si Zara fabrica artilugios para el hogar, por qué no, hacerlo también para corredores. De ahí salió su primera zapatilla de la que tanto se habló. Incluso yo, escribí aquí al respecto, no voy a negarlo.
En este caso, los suecos de H & M han dejado de hacerse el ídem, y están lanzando una serie de productos orientados al running. Lamentablemente, no he podido tenerlos en las manos, ya que a pesar de adentrarme en sus ruidosas tiendas (¡ese volumen de la música, señores!) no he encontrado esos artículos, pues la dependienta me aclaró, que únicamente están disponibles on-line. Mi gozo en un pozo.
Hay dos productos que me llamaron especialmente la atención: el pantalón corto DryMove con muy buena pinta, por cierto, aunque no a un precio de derribo. Es decir, el pantalón que ves en las fotos, cuesta 37’99€. No creo que sea especialmente competitivo, ya que con precios similares, e incluso menores, podemos encontrar modelos de marcas con muchísima más experiencia en estas lides, como Mizuno, New Balance, o Nike. No obstante, el producto, me parece atractivo en diseño. Faltará ver de cerca los acabados, y cómo luce en lo que se refiere a fit. Bueno va, en cuanto a patrón, si lo prefieres…
Aunque el producto que más me sorprendió, fue el chaleco de hidratación, cuyo nombre es “chaleco de correr de malla”. Vaya, con el ‘naming’ no han estado muy sesudos. Primera regla cuando uno mete la cabeza en un sector específico: hablar el mismo lenguaje que los usuarios. Esencial.
Conflictos marketinianos al margen, el producto tampoco tiene mala pinta. Tampoco es que hayan inventado la rueda. El diseño tiene clara inspiración en modelos con mucho más recorrido y de uso frecuente por los corredores, especialmente los de trail running, que son los que más utilizan estos productos.
Pero de nuevo, el precio me parece algo fuera de lugar: 52’99€ en un producto al que hay que incluir los bidones blandos (o soft flask). Súmale 15€ más tirando muy, muy por lo bajo. Por 29’99€ Decathlon ofrece un producto similar. Ahí lo dejo.
No sabemos qué capacidad tiene (de nuevo, el fallo de no hablar en el lenguaje del posible cliente objetivo), aunque le supongo una capacidad de carga de unos 2 litros, más otro de hidratación. Es decir, 3 litros de capacidad total.
En la parte trasera-baja se aprecia un pequeño compartimento con reflectante y un curioso detalle: los cordones elásticos porta-bastones, aquí veo un guiño hacia una supuesta especialización. ¿Pretencioso? Puede.
Ofrecen también camisetas, en manga corta y larga, además de alguna chaqueta. Pero vaya, a priori, sin nada que consiga cautivarme. Como siempre, seguiré de cerca las maniobras de estas grandes corporaciones textiles. Me parece interesante saber qué hacen, y cómo lo hacen.
Sin duda, no es fácil, ni siquiera para ellos, adentrarse en un sector que ni les pertenece, ni conocen. Es más, ni siquiera su público creo que sepan encajar esos productos. Pienso que la marca cree poder llegar a seducir a ese público joven, y que ofreciéndole productos de línea deportiva, les ‘impulse’ a realizar algún tipo de actividad física pueden fidelizarlos. El tema está, en cómo se comunique, y si se consigue transmitir de forma correcta.
Aun así, ese público ya sabe que para hacer deporte existen varias marcas, que están -sin duda- en su ‘top of mind’, y en muchos casos, además de mayor variedad, ofrecen precios más atractivos, diseños totalmente actuales, y además, tienen la percepción de que esas marcas, se manejan mucho mejor en esas aguas.
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