¿Es posible endurecer una carrera de la que de por sí, sus propias cifras, la hacen demencial? Es nada menos que la 360 The Challenge. La octava edición de la 360º The Challenge Gran Canaria, ha superado en dureza la edición del año pasado. Las cifras ‘oficiales’ que presentaba, eran 269 kilómetros y más de 14.000 metros de desnivel positivo (aunque las cifras ‘reales’ de algunos GPS dieron hasta 282 kms., y 14700 metros positivos), con un tiempo límite de 101 horas para completarla.
De hecho, tan solo 25 corredores de los 84 que tomaron la salida en Tejeda pudieron cruzar la meta antes del tiempo límite; el domingo día 19 a las 14h. Las 59 bajas registradas en la carrera (55 hombres, dos mujeres y los dos componentes de uno de los equipos de relevos) suponen que más del 70% de participantes abandonaron la competición en diversos puntos de la carrera, siendo la primera ‘base de vida’, en Mogán (kilómetro 77) donde se produjo la mayor escabechina.
Gran papel de las chicas
Como en cierto modo era de esperar, la ganadora fue la francesa Claire Bannwarth, conocedora de la isla y ganadora de la carrera en 4 ocasiones de sus 4 participaciones. La eslovaca Soňa Kopčoková llegó segunda, cruzando el arco de meta a las 4 de la madrugada del domingo, lo que supone algo más de 91 horas en carrera. Es la segunda ‘360’ finalizada por la eslovaca.
El podio femenino lo cerró la húngara Szilvia Lubics, que cruzó la meta a las 09.44 horas del soleado domingo, acompañada por su compatriota Attila Kele, con un tiempo de 96 horas, 44 minutos y 40 segundos, ambas primera vez que acabaron la prueba.
Sorpresa en el podio masculino
En la clasificación final, se lleva la victoria el rumano Claudio Beletoiu (que gana por primera vez esta carrera) en 57 horas 24 minutos. Tras él, quedaron el grancanario José Bordón, subcampeón en su debut en la prueba, y el italiano Luca Papi, único corredor en completar las ocho ediciones de la 360.
En categoría masculina concluyeron la prueba durante la tarde del sábado Ignacio García del Castillo (octava posición con 77 horas y 37 minutos en su quinta 360 completada), el irlandés Eoin Keith (noveno y finisher por tercera vez con 79 horas, 33 minutos), Alfredo Vila (décimo con 80 horas, 45 minutos en la tercera 360 que acaba).
Ya entrada la noche concluyeron el italiano Giancarlo Callisardi (puesto 11 en la quinta 360 que concluye con 82 horas, 57 minutos), Yeray Rodríguez (primera 360 que finaliza, puesto 12 con 84 horas, 6 minutos), Eduardo Falcón (puesto 13 con 84 horas y 14 minutos, primera 360 que completa), el británico Jonathan Burnhams (primera vez finisher, puesto 14 con 87 horas 2 minutos), el italiano Vittorio Benvenuti (tres veces finisher, puesto 15 con 91 horas, 1 minuto).
Ya durante la mañana del domingo, cuando empezaba la cuenta atrás para el cierre de meta, entraron Raúl González (primera 360 que concluye, puesto 16 con 96 horas, 5 minutos), Alberto Mansilla (tercera 360 que acaba, puesto 17 con 96 horas, 23 minutos), Juan González (puesto 18 con 96 horas, 22 minutos en la tercera 360 que completa).
El último corredor en entrar en meta fue Marco Antonio Martínez, que completó su primera 360 a las 11.48 horas de la mañana con un tiempo de 96 horas, 48 minutos, lo que supone una inversión de 40 horas después del ganador, el rumano Claudiu Beletoui.
Ceremonia de clausura con paella
En la ceremonia de entrega de premios, en la que los ganadores recibieron una pintadera espiral con la silueta de Gran Canaria en madera de pino laminada y con base de piedra de la cantería de Arucas, diseñadas por el escultor Óliver Sánchez, el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, felicitó a los y las participantes en esta edición al alabar la destreza de los 25 corredores finishers. También tuvo palabras dedicadas a los que no pudieron pudieron acabar la carrera. Perera mostró su satisfacción por el trabajo realizado por la organización de esta prueba, la empresa Arista Eventos, y abrió los brazos para que la novena edición vuelva a tener a su municipio como punto neurálgico de la prueba.
El evento concluyó en el mismo lugar que vio partir y llegar a los corredores, con paella y pastelitos para todos, además de la entrega de la sudadera finisher para los 25 aguerridos corredores.
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