Aunque el verano dura hasta el 22 de septiembre, para muchos acaba cuando se terminan las vacaciones y toca volver a la rutina y septiembre está a la vuelta de la esquina. No obstante, esta etapa del año, para muchos, es el mejor momento del año y en el que disfrutar de las vacaciones ya sea una, dos, tres semanas o incluso más en el mejor de los casos. Las vacaciones son clave para parar y desconectar. Pero, para muchos, el problema aparece cuando toca volver a entrenar.
Atrás quedaron los días de descanso total en los que hemos disfrutado de la playa o montaña, de la familia, amigos en un verano marcado por grandes eventos deportivos como París 2024.
Volver a entrenar no debería causarte muchos problemas y sabes cómo hacerlo para poder disfrutar al máximo de una temporada con carreras muy interesantes en el calendario. De este modo, en este texto de damos unos consejos para que volver a entrenar sea lo mejor posible.
Comienza gradualmente
Después de un descanso en verano, es posible que tu cuerpo ya no esté acostumbrado al entrenamiento que llevabas antes. Por lo tanto, es esencial comenzar despacio y de manera gradual. Y muy importante: sin prisas. No intentes hacer las mismas distancias o ritmos que antes de las vacaciones. No te va a salir y corres el riesgo de lesionarte, además de frustrarte y tirar la toalla. Recuerda: poco a poco.
Establece objetivos realistas
Antes de empezar, tómate un tiempo para ver tu estado de forma y ver si los objetivos que te habías puesto a principio de año siguen siendo factibles. En ese caso, asegúrate de que tus objetivos sean alcanzables y divídelos en hitos más pequeños para que puedas monitorear tu progreso. Contar con un plan de entrenamiento personalizado te ayudará a sacar tu mejor versión.
Encuentra el momento adecuado para ti
La temperatura y la hora del día en que corres pueden marcar la diferencia en tu rendimiento y progreso. Con la llegada del otoño, los días se acortan y las temperaturas bajan. Es probable que en esta época rindas mejor.
Elige un momento del día en el que te sientas más cómodo. Algunas personas prefieren correr por la mañana, mientras que otras prefieren hacerlo por la tarde o por la noche. Asegúrate de ser visible y estar seguro si corres en condiciones de poca luz. Elige el momento que más te ayude a ser constante.
Invierte en zapatillas adecuadas
Revisa tus zapatillas antes de volver a correr. Asegúrate de que tus zapatillas estén en buen estado y te permitan seguir sumando kilómetros con garantías.
Si estás pensando en comprar unas zapatillas de placa de carbono para tu próxima media maratón o maratón, este texto te ayudará.
Calentamiento y estiramiento
Antes de empezar a correr, no olvides realizar un calentamiento adecuado. Esto puede incluir ejercicios de estiramiento dinámico para preparar los músculos y las articulaciones para la actividad física. Un calentamiento bien realizado tendrá beneficios directos en tu rendimiento de carrera.
Nutrición e hidratación
La nutrición es clave en el deporte. Es el combustible que necesitamos para funcionar y dar el máximo. Por eso es muy importante que revisemos qué comemos y bebemos para ajustarlo a nuestros entrenamientos con el objetivo de favorecer un rendimiento óptimo.
No olvides hidratarte bien (con agua, por supuesto) a lo largo del día (antes, durante y después), además de tener en cuenta la suplementación con geles, sales o hidratos de carbono para momentos puntuales.
Corre en compañía
Encuentra un compañero de carrera o considera unirte a un grupo de corredores allí donde vivas. Correr en compañía puede ser muy positivo en términos de rendimiento y motivación.
Retomar la carrera después del verano puede ser un desafío, pero con el enfoque y la motivación adecuados, puedes hacerlo con éxito. Recuerda que lo importante es disfrutar de correr y mantener la constancia a lo largo del tiempo. Con el paso de las semanas, verás mejoras en tu forma física y en tu salud en general.
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