La batalla que se libra entre las -actualmente- llamadas ‘súper-zapatillas’, está siendo apasionante. Una auténtica lucha a cara de perro, en la que las marcas dedican ingentes recursos en reducir el peso de sus modelos estrella y ofrecer el mayor elenco de tecnologías con las más estrambóticas denominaciones y acrónimos que el usuario es capaz de asimilar. Un segmento considerado elitista y de nicho, al que curiosamente, acude rauda otra marca -de otro- nicho; ALTRA. El nicho dentro del nicho. No se lo pierda, oiga.
Altra; la marca del ‘drop cero’
La marca popularmente asociada a mantener la misma altura entre los metatarsos y el talón y una caja de dedos atípicamente amplia, no está dispuesta a dejar de meter la cuchara en este apetecible, aunque excluyente segmento. El Olimpo reservado para aquellos modelos destinados a que el atleta popular alcance sus más ambiciosos objetivos, y que tecnología mediante, al cruzar la meta, la pantalla del GPS registre algún segundillo menos. La tecnología al servicio del ego.
Solo hay que bajar la vista y ver los pies de los corredores en los cajones de salida de una maratón, junto a la liebre del ambiciado ‘sub-3h’ para darse cuenta de que los runners populares confían en el doping tecnológico, que todos aprueban sin rubor. Más que nada por aquello del: «si la élite los lleva….». ¿Qué sería del corredor popular si no aspirase a darle un vapuleo a sus métricas de STRAVA? Y en ello están las marcas, en seducir a ese corredor no patrocinado (el que paga las zapatillas, vaya) ávido de mejorar su rendimiento, y si el resultado soñado se salda con 250€ menos en la cuenta bancaria o en el bolsillo, alabado sea el señor.
Aumento de perfil
La ALTRA Vanish Carbon 2 se presenta a mi juicio, con una acertada propuesta: 3mm. más de perfil, para pasar de los 33, a los 36mm. de altura. Y es que no por incurrir en esa búsqueda incesante del rendimiento y de los pesos etéreos rozando lo ridículo (dicho no en sentido peyorativo…), se ha de levantar la alfombra para ocultar en una esquina la comodidad. De hecho, las zapatillas con carbono mayormente van acompañadas de las espumas más blandas pero también más reactivas que la marca es capaz de desarrollar. La cuestión es cómo se encuentra el equilibrio, y convencidos de haberlo hecho, se demuestra que la mejora es fehaciente.
En el caso de esta ALTRA Vanish Carbon 2, el bloque de la mediasuela se trabaja en el compuesto EGO Pro, que según la marca es un 32% más ligero. Lo que no me queda del todo claro, es con respecto a qué. Un detalle que convendría explicar, a tenor de esa cifra nada despreciable de un 32%.
La geometría me parece algo más agresiva de lo que he podido ver en los últimos modelos que he probado de la marca, donde la puntera apenas tiene lanzamiento, y por tanto, el área de contacto con el suelo es enorme, gracias en parte, a esa amplitud en la zona delantera, con la que siempre, tratándose de ALTRA, percibimos buenas sensaciones en lo que a tracción se refiere. Todo esto, por cierto, a cambio de algo más de pereza por parte de la zapatilla.
Nueva placa de carbono
Dentro de esa espuma ALTRA EGO Pro, se encapsula la nueva placa de carbono completa, que según la marca «ofrece un aumento del 14% en la asimetría». En este punto, también me interesaría saber y en profundidad qué comprende este concepto, y si realmente tiene una relación que incida directamente en la biomecánica. Es decir, si ésta se puede beneficiar de esa ‘asimetría’.
Uno de los puntos más peculiares de esta zapatilla, es su flexibilidad, realmente singular, y de nuevo, atípica. Las zapatillas con placa de carbono presumen siempre de una gran rigidez, para sacar el mayor partido a ese efecto palanca. Esta ALTRA Vanish Carbon 2, flexiona muchísimo más que sus directas competidoras, gracias a los 3 grandes surcos en la suela/mediasuela. Faltará ver cómo repercute en la dinámica y en definitiva, en las sensaciones al correr. De nuevo, la marca cifra la mejora en un 75%.
Amplitud y ajuste
Como siempre que nos referimos a ALTRA, encontramos la caja de dedos amplia, aunque al tratarse de un modelo de competición y máximo rendimiento, han optado por la horma Slim, es decir, la más ajustadita de las 3 que ofrece la marca en sus diferentes modelos, según el uso y/o enfoque.
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