Prácticamente damos por finalizado el verano. Guardaremos las bermudas, las camisas de palmeras y loros, y esos absurdos gorros que no le quedan bien ni a los guapos, y ni mucho menos a Woody Allen.
También será el momento de guardar las sandalias. O mejor dicho, guardarlas para tenerlas a mano, porque en el caso concreto que trato en este artículo, se ha convertido por méritos propios en un elemento interesante para después de las carreras, así como para su uso en el gimnasio.
En definitiva, para recuperarse después de sesiones de entreno, y que el trasiego en las labores de casa, suceda de la forma más agradable.
Antes de nada, qué opinan los expertos
Si le preguntas a un podólogo sobre el uso de sandalias o “chanclas”, te pondrá en sobre aviso sobre este tipo de productos ya que «el abuso de chancletas altera la correcta funcionalidad del mecanismo de Windlass (un mecanismo que permite la elevación y compactación del arco medial del pie, preparándolo para la fase de despegue) y por ello pueden causar fascitis” nos explica el podólogo Albert Casas de Clinik Podología.
¿Qué aporta OOFOS?
Lo que más me llamó la atención nada más calzarlas, fue la suavidad de la amortiguación, en un material patentado por la marca.
Esto de alguna manera puede entrar en conflicto con nuestra memoria, ya que las chanclas, como siempre las hemos denominado, de forma tradicional han sido productos de una calidad más bien mediocre. Fíjate en este detalle: al inicio del verano, en los quioscos, con cierto tipo de revistas, las regalan. Es decir, suelen ser productos de bajísimo coste, y una calidad que se le presupone consecuente al precio. Con las sandalias de recuperación OOFOS, este concepto queda totalmente fuera de lugar.
Y es que ese tipo de chanclas tradicionales, presentan un perfil más bien bajo, algo duro, y sin ningún tipo de diseño pensado para que se adapte a la planta del pie.
¿Qué consecuencias comporta? El arco queda en suspenso, y “el hecho de caminar con chanclas durante mucho tiempo hace que haya predisposición de dedos en garras que provoca que unos músculos tengan que trabajar más que otros”, según nos comenta el podólogo Albert Casas.
Precisamente, en este punto, es donde encontramos la mayor diferencia al resto de chanchas tradicionales, ya que las OOFOS ofrecen un extraordinario soporte plantar (también patentado), de modo que evitamos el gesto inconsciente de poner los dedos en garra.
La suela también está estudiada, por lo que los clásicos y peligrosos resbalones en los vestuarios de los gimnasios, pasan a ser un problema ajeno.
El efecto «recuperador»
Así pues, si combinamos la suavidad de la espuma de la suela, con su patrón cuidadosamente estudiado, lo que obtenemos es un producto que acuna y da apoyo a toda la zona plantar para que no existan presiones focalizadas, por lo que la distribución es más uniforme.
La marca alega que con esta combinación ha visto reducido el esfuerzo energético en los tobillos hasta en un 47% en comparación con otro calzado.
Hora de mojarse: mi opinión
Mi opinión personal es que es un producto totalmente funcional y por tanto, muy recomendable. En un primer momento me costó más acostumbrarme a su peculiar acunamiento y soporte plantar, que al tacto de la amortiguación, que me parece extraordinario.
Al contrario de lo que sucede con otros modelos de sandalias, estas OOFOS me invitan a caminar y a no quitármelas de inmediato. De hecho, cuando has de ponerte un calzado “normal”, aprecias el abismo existente en el tacto de la amortiguación entre ambos. Con unas horas de uso, el pie encuentra “su posición”, y el apoyo en el arco deja de captar nuestra atención.
Me parecen totalmente aconsejables para después de largos entrenos a pie, por ejemplo, donde el impacto reiterado, ya sea sobre asfalto o en la inestabilidad de los caminos de montaña, pueden dejarnos algo maltrechos.
Un producto que después de la ducha, resulta reconfortante, tanto en el post-entreno o descanso y en las labores de casa, después de una jornada o actividad física.
Conoce todos los modelos y características de las sandalias de recuperación OOFOS en este artículo.
