Puede que no exista la bolsa del corredor perfecta. De hecho, sería difícil ponernos 100% de acuerdo en qué debería incluir. Pero hay algunos básicos que no deberían faltar en una bolsa que se precie. Porque, admitámoslo, aunque digamos que no le hacemos mucho caso, a todos nos gusta salir con un buen lote de una carrera.
Regalos que no deben faltar en la bolsa del corredor perfecta
- Una medalla. Puede que no vaya dentro de la bolsa y te la cuelguen nada más llegar a meta. La medalla de finisher se ha convertido en un elemento casi indispensable en cualquier competición. Las hay metálicas, de madera u otros materiales. Que tenga un buen diseño y te haga recordar tu participación es la clave.
- Camiseta. Seguro que tienes decenas (o cientos) de camisetas de carreras. Tantas que habrás pensado alguna vez que ya no quieres más. Eso sí, si vas a una carrera y no te dan una, te mosqueas. Una camiseta siempre es un buen regalo, aunque luego la acabemos usando para poco más que ir a la playa.
- Agua o bebida isotónica. Una de las cosas más importantes cuando acabas una carrera es hidratarte correctamente. Así pues, añadir una bebida en la bolsa del corredor consideramos que debería ser casi obligatorio.
- Fruta. Igual que la bebida, también es necesario recuperar energías. Un plátano es perfecto después de una competición. Se puede poner directamente en la bolsa y ofrece grandes ventajas al corredor: es rico en vitaminas como la B6 o la vitamina C; y en minerales como el magnesio o el potasio.
- Algún regalo personalizado. Al margen de la clásica camiseta, la bolsa del corredor perfecta también debería incluir algún detalle personalizado, como unos calcetines, una corra, una braga de cuello o una pulsera de silicona.
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