
El running es una actividad que somete al cuerpo a un esfuerzo repetitivo y de alto impacto. Ello, puede generar lesiones si ciertas zonas del cuerpo no están lo suficientemente trabajadas. Hay que fortalecer en el running las zonas vulnerables. Las áreas vulnerables, como rodillas, tobillos, cadera y core, son clave para la estabilidad y eficiencia de la carrera. Fortalecer estos puntos débiles no solo previene lesiones, sino que también mejora el rendimiento. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para trabajar cada una de estas zonas vulnerables en el running.
1. Cómo fortalecer las rodillas
Las rodillas soportan gran parte del impacto al correr, por lo que su fortalecimiento es esencial. Una forma efectiva de protegerlas es trabajar los músculos que las rodean, especialmente los cuádriceps y los isquiotibiales. Ejercicios como las sentadillas, las zancadas y las extensiones de pierna ayudan a fortalecer la musculatura que estabiliza las rodillas, reduciendo el riesgo de lesiones como la tendinitis rotuliana o el síndrome de la rodilla del corredor.
2. Cómo fortalecer los tobillos
Los tobillos son fundamentales para la estabilidad y absorción de impactos en el running. Fortalecerlos permite mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de esguinces. Ejercicios como las elevaciones de talones, caminar de puntillas y practicar equilibrio sobre una pierna son eficaces para fortalecer los tobillos. También es útil incluir ejercicios de propiocepción, como realizar movimientos de equilibrio en superficies inestables, que aumentan la resistencia y agilidad de esta articulación.
3. Cómo fortalacer la cadera
La cadera actúa como un punto de control en la biomecánica de la carrera. Una cadera débil puede provocar desalineaciones que aumentan el riesgo de lesiones en rodillas y pies. Para fortalecer en el running la cadera, es importante trabajar los glúteos y músculos de la pelvis. Ejercicios como los puentes de glúteo, las abducciones de cadera y el «clam shell» (concha) ayudan a estabilizar y fortalecer esta zona, mejorando la técnica de carrera y reduciendo el riesgo de lesiones en la parte inferior del cuerpo.
4. Cómo fortalecer el Core
El core es el centro de equilibrio del cuerpo y una zona esencial para mantener una postura correcta al correr. Un core fuerte ayuda a estabilizar la columna y a transferir la fuerza de las piernas al resto del cuerpo. Ejercicios como planchas, abdominales y ejercicios de torsión de tronco fortalecen esta área, ayudando a mejorar la postura y reducir el riesgo de dolor lumbar.
Fortalecer en el running las zonas vulnerables es clave para prevenir lesiones y optimizar el rendimiento. Incluir ejercicios específicos para rodillas, tobillos, caderas y core en la rutina de entrenamiento mejora la estabilidad, la postura y la resistencia, permitiendo a los corredores disfrutar de su deporte de forma segura y eficaz.