Correr por la tarde tiene sus ventajas: temperaturas más cálidas en invierno, mayor energía acumulada a lo largo del día y la oportunidad de liberar el estrés diario. Sin embargo, para sacar el máximo provecho de estas sesiones, es importante planificar bien. Aquí tienes algunos consejos prácticos que te servirán para tus entrenamientos o si afrontas una carrera por la tarde como algunas de las San Silvestres.
1. Cuida tu alimentación
El éxito de una carrera por la tarde comienza con lo que comes durante el día. Opta por un desayuno equilibrado y un almuerzo ligero que incluya carbohidratos complejos (arroz integral, pasta o batatas), proteínas magras y grasas saludables. Evita comidas pesadas o con demasiada fibra antes de correr, ya que podrían causar molestias estomacales.
Un snack ligero 1-2 horas antes de la carrera, como una banana o un puñado de frutos secos, te dará un impulso energético sin sentirte pesado.
2. Hidrátate correctamente
A lo largo del día, bebe agua regularmente para mantenerte hidratado, pero evita ingerir grandes cantidades justo antes de correr. Si hace calor o la carrera es intensa, considera una bebida isotónica para reponer electrolitos.
3. Elige la ropa adecuada
La temperatura puede variar rápidamente por la tarde, así que viste capas ligeras y transpirable. Si corres cerca del anochecer, usa ropa reflectante o luces para ser visible y correr con seguridad.
4. Ajusta tu rutina de calentamiento
Tras un día de actividad, tus músculos pueden estar tensos o fatigados. Dedica al menos 10-15 minutos a un calentamiento dinámico: trote suave, estiramientos activos y ejercicios de movilidad. Esto reducirá el riesgo de lesiones y mejorará tu rendimiento.
5. Ten en cuenta el ritmo circadiano
Tu cuerpo tiende a ser más fuerte y eficiente por la tarde debido a un ritmo circadiano favorable. Aprovecha para incluir intervalos o entrenamientos de velocidad si te sientes con energía.
6. Planea una recuperación efectiva
Después de la carrera, prioriza una comida rica en proteínas y carbohidratos para reponer tus reservas de glucógeno. También es crucial estirar y relajarte para preparar tu cuerpo para el descanso nocturno.
Correr por la tarde puede ser una experiencia gratificante si sigues estos consejos. ¡Aprovecha la oportunidad para disfrutar del día al máximo mientras mejoras tu rendimiento!