La cuarta generación de la Endorphin PRO viene acompañada de una estética más transgresora, moderna e incluso, futurista. Con aristas y ángulos muy marcados cual Transformer, esta PRO 4 que te recuerdo, tiene placa de carbono, ofrece unas cifras sobre el papel muy similares a las de su predecesora.
Piensa que no consigue reducir el peso, y no pierde de vista las cifras de su perfil, para mantener a rajatabla esos estrictos 40mm. de altura que la pueda convertir en ilegal, de cara a la élite que compita.
Si en la PRO 3 veíamos en la mediasuela unas formas suaves y redondeadas en el mismo compuesto PWRUN PB de elástico tacto, ahora saltan a la vista los agresivos vaciados que facilitan la compresión del compuesto en la fase de impacto.
La geometría Speedroll se mantiene con el característico alzado de la puntera que presentaba la anterior versión.
Suela más agresiva
La suela sigue siendo de una finísima capa de caucho que cubre la zona delantera, sin seccionar. Hay mucho micro-hueco entre los diminutos tacos de 1mm., y el grosor total, no excede los 2mm. Normal, no olvidemos que es una zapatilla de competición y hay que rascar peso de donde sea.
El talón, está dividido y 2 piezas de estilizado caucho (lado izquierdo y derecho), protegen la espuma en ese extremo. Seguimos viendo la placa de carbono a través de una ventana, ahora es más amplia y alargada.
Este diseño es prácticamente idéntico al de su hermana Endorphin Speed 4 (que analicé aquí), que en su momento, consiguió satisfacerme. Opino que en la Speed 4 existió mejora en adherencia y tracción. Por tanto, no hay nada que me indique que la diferencia entre PRO 3 y esta PRO 4, no sea también apreciable.
Upper más adaptable y ventilado
La cubierta me parece algo más adaptable y con un puntito menos de ‘efecto plástico’ que la anterior versión y además, pienso que va a ventilar más, si cabe.
Un buen detalle es que la lengüeta tipo knit en un primer momento es más cómoda y agradable sobre el empeine, y al ir totalmente sujeta, no vamos a tener problemas de desplazamientos laterales.
En el apartado de acolchados no hay grandes cambios, ya que los grosores mantienen la filosofía de una zapatilla de competición. El contrafuerte si que lo veo algo (poco) más estructurado.
En cuanto a la plantilla interior, sigue estando encolada y su grosor es de unos buenos 4mm.
Los cordones discurren a través de pasadores cosidos en lugar de hacerlo mediante ojales tradicionales (y ligeros, claro está). Los emblemas de la marca, y en especial el externo, que ocupa todo el lateral, es también más adaptable, llegando a unirse a la protección de la suela que se monta en la puntera. Me parece mucho más integrado, por lo que favorece la adaptabilidad, y además, se complementa a la perfección con el resto de elementos de la cubierta, especialmente, en el plano estético.
Gama Saucony Endorphin PRO, siempre ‘adictiva’
La Endorphin PRO siempre me ha parecido una zapatilla de carreras, pero de aquellas que engancha para ser utilizada cada día. Es una especie de elemento dopamínico que me proporciona agradables sensaciones de las que no quiero renunciar ni siquiera en mis salidas diarias.
Falta sacarla ‘ahí fuera’, y ver que comportamiento ofrece la nueva geometría y diseño de la mediasuela, y si el upper ofrece esa mayor ventilación que le intuyo.
Los datos esenciales
-Peso: 227 gramos en el pie izquierdo, y 225 en el derecho (en número 44 o 10USA)
-Perfiles y drop: 31’5mm. en metatarsos, y 39’5 en el talón
-Anchura máxima en zona de metatarsos: 116mm. (114 de caucho de la suela)
-Anchura mínima en zona de arco: 74mm.
-Anchura máxima en talón: 92mm. (85 de caucho de la suela)
-Precio oficial: 250€
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