Brooks Caldera 7. Giro hacia una mayor adaptabilidad y tecnicidad

Brooks Caldera 7

BROOKS Caldera 7 – Review. Uno de los argumentos que adquiere mayo peso y relevancia en el momento decisivo de cambiar de zapatillas, es la comodidad. La sensación de confort. No en vano, las zapatillas maximalistas siguen atrayendo a un gran número de corredores, deseosos de que sus zancadas sean lo más suaves posibles.   Se trata de un público que antepone la comodidad a cualquier otra característica, como el dinamismo, e incluso el peso.

La Brooks Caldera nunca fue un modelo esbelto, especialmente desde la cuarta versión, pero con la sexta iteración llegó a su cenit. Su silueta era verdaderamente llamativa. La amortiguación prácticamente ‘engullía’ a la propia zapatilla. 

La nueva Caldera 7 sigue sin abandonar esos derroteros, más al contrario, parece querer afianzarlos y defenderlos. Por ello, ha acometido las modificaciones oportunas para que ese enorme volumen no penalice (o lo haga lo menos posible) el comportamiento. 

Objetivo: mayor adaptabilidad

Para entender esta cuestión, permíteme un ejercicio de retrospección. Y es que veo en la Caldera 7, la misma maniobra que Brooks hizo con la Cascadia 17, al darle un carácter más técnico, para muscular y activar aquel comportamiento pistero y dócil con el que se le había etiquetada, de forma premeditada o sobrevenida, tanto da, especialmente desde la Cascadia 10 y 11 en adelante.                                              El acomodamiento de la Cascadia inevitablemente orientada a terrenos más facilongos y con menos sobresaltos, convirtió a esta zapatilla en un modelo algo urbanita, de ahí que esta última versión (la 17, en el momento de escribir este artículo en abril de 2024), viese alterada su singladura con un ligero endurecimiento de la amortiguación respecto a la Cascadia 16 y con la agresividad adquirida con el rediseño de los tacos, diese un paso en claro ascenso hacia unos trazados algo más técnicos, abruptos y en definitiva, de mayor dificultad.

Pues bien, con este ejemplo, los de Brooks con la Caldera 7, ha seguido los mismos pasos; darle a esa zapatilla amortiguada, en la que el confort para larga (muy larga distancia) se mantiene, pero que llegados el momento, no nos veamos limitados en según qué escenarios.  ¿Lo han conseguido? Tendrás que seguir leyendo…

Brooks Caldera 7
Foto 2. Brooks Caldera 7

El enorme bloque amortiguante

De nuevo, seguimos teniendo el compuesto DNA Loft V3 y su fórmula de nitrógeno inyectado. Algo que puede parecer nuevo, pero que New Balance ya implementó en su modelo 2090 hace ya bastantes añitos.

Como decía al principio del artículo, si el gran volumen era poderosamente llamativo en la Caldera 6, en esta nueva versión lo es más si cabe, y no solo por su perfil, que exteriormente saca pecho con nada menos que 55mm. en la zona trasera y 37mm. en la delantera, sino por la arquitectura.  Es decir, en esta Caldera 7 apreciamos unas líneas que descienden en diagonal, desde el talón hacia delante, en el sentido de la marcha.

¿Qué se busca con esto, más allá de una estética atractiva y más provocadora?

Piensa en el tubo de un paraguas automático. ¿Lo tienes? Cuando aprietas el botón, el paraguas se va desmultiplicando. Va ‘creciendo’. Su longitud aumenta gracias al tubo fabricado en diferentes segmentos que encajan uno dentro del otro. Podría haber utilizado el ejemplo de las muñecas Matrioska, pero me aburre.

A lo que vamos…esta mediasuela, podríamos decir, que imita ese sistema que hace que varias partes encajen en el resto. La parte superior, algo más estrecha, ‘encaja’ en la inferior de mayor base, cuando se sucede el impacto. Por tanto, ahora la Caldera 7, gracias a esa ‘deformación’ programada, gana en docilidad.

Si la Caldera 6 en ocasiones era incontrolable, y su bloque de espuma llegaba a dominar en extremo, dificultando que pudiésemos guiarla por donde nos interesaba (algo que por cierto, también me sucedió con la Joma Sima), ahora vemos versión mucho más mansa y obediente, capaz de seguir nuestros deseos y órdenes sobre el terreno. Es por tanto, más fiel y predecible.

El bloque de espuma DNA Loft V3 divide la parte trasera, a izquierda y derecha dejando a la vista una especie de grieta que alcanza los 12mm. de profundidad. Un diseño que la convierte en vulnerable sobre superficies cortantes, pero que beneficia la tan ansiada tecnicidad.

En zonas técnicas he notado mejora. Si la Caldera 6 me llegó a obsequiar (traicionar) con alguna torcedura de tobillo, la 7 de momento no se ha mostrado tan beligerante. 

Por supuesto, esta altura de perfil y composición de la mediasuela, hace totalmente innecesaria cualquier tipo de placa protectora antirocas.

En mi opinión, poder tener el margen de maniobra que ofrece la Caldera 7, es muy interesante. Una zapatilla de larga distancia ha de ser capaz de amoldarse a innumerables tipos de terreno. ¿Qué no encontraremos en una carrera de 100 kilómetros, o 100 millas?

Brooks Caldera 7
Las líneas de ‘deformación programada’ de la mediasuela, facilitan la adaptabilidad de la Brooks Caldera 7

Mayor tecnicidad también en el diseño de la suela

Como dije en la introducción y siguiendo la estela y el precedente iniciado por la Cascadia 17, la suela de esta Caldera 7 también presenta un ADN más guerrero y agresivo. 

Pero…¿es posible conseguir esto, cuando esta Caldera ha ‘perdido’ 7 tacos en la parte delantera y 2 en la trasera? Es decir, en total, la nueva suela, emplea 9 tacos menos que su predecesora. Sin duda, un detalle que algo habrá contribuido a la -leve- pérdida de peso (ver infografía).

Foto 4. Brooks Caldera 7. Suela

Pero lo esencial y relevante, es que a pesar de contar con menos tacos, el resultado es mejor. Y es mejor tanto por el patrón más anguloso de todos sus tacos, como por la disposición.

En la zona delantera, tenemos 4 filas paralelas en el sentido de la marcha, con una unión en la puntera (fase de impulso) de 8 tacos que ofrecen mejor rendimiento que los de la suela de la Caldera 6 (puedes comprar viendo la foto 4). Además, en la zona más cercana al arco plantar disponemos de 2 tacos que favorecen el apoyo. Como ves, hay menos tacos, pero se han sabido aprovechar mejor.

Ya en la zona trasera, también volvemos a tener menos tacos, pero son más amplios. La última fila de a 2 en el extremo trasero (talón) favorece la retención en aquellas bajadas pronunciadas en extremo.

Un dato interesante, es que la suela de la anterior Caldera 6, era completa, de una sola pieza unida (con innumerables vaciados, eso sí), y en esta Caldera 7, pasa a estar segmentada en 3 partes (1 zona delantera parcialmente dividida, y una zona trasera/media izquierda y trasera/media derecha). 

De nuevo, un diseño orientado a la mayor adaptabilidad en terrenos abruptos, colaborando así, a que la medisuela trabaje mejor, con menos tensiones y limitaciones de lo que podría con una sola pieza de caucho encolado.

De nuevo, todo el caucho TrailTak (con un 25% de materiales reciclados) muestra innumerables huecos dispuestos a rascar todo el peso que sea posible. 

En este sentido, se inspira en suelas de zapatillas de competición donde cada gramo es determinante, mientras que en una zapatilla de entreno de muy larga distancia, lo es, pero en un término secundario.

En cualquier caso, al diseño de la suela le doy una nota alta. Algo menos, se lleva eso sí, en el apartado de adherencia en superficies húmedas. Es cierto que ha mejorado si comparamos anteriores generaciones de Cascadia por ejemplo. Sin embargo, muchos enteros ha ganado en tracción, y por tanto, ha convertido la Caldera en una zapatilla con mucha más garra y agallas que aquellas Caldera (especialmente 1 y 2 o 5) con una suela excesivamente discreta y asfaltera.

Brooks Caldera 7
Foto 5. Suela de la Brooks Caldera 7 dividida en 3 secciones

Upper más protegido y más transpirable

Un momento…¿tiene más protección (más elementos superpuestos) y es más transpirable? Así es. El aspecto general de esta Caldera 7 es mucho más barroco y recargado. 

Si la Caldera 6 ofrecía una estética comedida y centrada casi exclusivamente en lo funcional, esta 7, entre los 2 colores en la mediasuela con sus formas angulosas, y todos los elementos encolados sobre el upper, se muestra más caótica en el plano visual. Por ejemplo, en la zona media llegamos a tener 3 capas en diferentes materiales.

Es por tanto, una zapatilla más estructurada, consistente y protegida. Y lo que sí se ha tenido en cuenta, es utilizar un tejido base más poroso y abierto que en el anterior modelo, que en mi opinión, era algo caluroso.

Foto 6. Cubierta de la Brooks Caldera 7

Ahora la caja de dedos está más ventilada, aunque por contra el tejido al tacto, es áspero y poco agradable (me recuerda a la Brooks Catamount 2).

La puntera tiene una protección a base de todo tipo de patadas. Muy brutos hemos de ser para hacernos pupa. 

En la zona media, como te comentaba, una pieza encolada da estructura cubriendo de punta a punta toda la extensión de la cordonera y además, encima se vuelve a encolar el emblema de Brooks.

Foto 7. Zona media del upper de la Brooks Caldera 7

La zona trasera mantiene el contrafuerte y el velcro para anclar la polaina, si bien es cierto que el anclaje en la parte delantera que veíamos en la Caldera 6, desaparece en esta séptima versión. 

La cordonera luce un aspecto similar aunque más simplificada, pero utilizando el mismo sistema de pasadores integrados. Una goma a la altura del tercer cruce, hará de anclaje para que el nudo no nos moleste y podamos sujetarlo.

Por cierto, me hubiese gustado ver en esta Caldera, los mismos cordones que en la Brooks Catamount 3 (y que analicé aquí). De lo mejor que he probado últimamente.

En cuanto a los acolchados, en el collar se mantienen similares en cuanto a grosor, aunque la espuma pierde densidad. Me gustaba más el tacto que ofrecía la Caldera 6. La lengüeta pasa a tener ahora mayor grosor, siendo aun así, moderado pero suficiente, y va sujeta a los laterales. A pesar de ser menos anatómica que la de la Caldera 6, me gusta la comodidad que proporciona.

La plantilla interior es extraíble y su peso es de 20 gramos. Nada del otro mundo, pero cumple bien. Se nota que el trabajo recae casi en la totalidad en la mediasuela.

Conclusión

A pesar de su aspecto voluminoso la Brooks Caldera 7 ofrece unas cifras de peso más que aceptables (ver foto 8), y aunque al introducir el pie, el generoso espacio (sin ser excesivo) en la caja de dedos y la amplitud de todas las medidas de la zapatilla, nos conduce casi irremediablemente a la sensación de que estamos sobre una barca, en marcha se defiende muy bien. Más aún, cuando las distancias empiezan a crecer por decenas de kilómetros.

Con el paso de las horas, la comodidad de la horma de la Caldera 7, y la densidad de su amortiguación, hace que podamos conservar la musculatura dignamente. Y es que a pesar de no ser excesivamente blanda, personalmente llego a agradecer ese punto de equilibrio.  Es cierto que en un primer momento, razoné que me gustaría disponer de algo más de suavidad, pero con el paso de los kilómetros, veo que la ecuación no es tan mala.

Cuando te subes sobre una colchoneta elástica, es divertido durante un rato, pero imagínate trabajar, cocinar, o realizar cualquier tarea sobre esa superficie. Sirva este ejemplo de ejemplo, valga la redundancia. 

Es decir, la contundencia que ofrece el DNA Loft V3, hace que nos sintamos resguardados de todo cuanto pisamos, pero con la suficiente estabilidad como para no encontrarnos en una levitación constante. Personalmente, lo prefiero así.

Escogí la Caldera 7 en el mismo número que la Cascadia 17 y Catamount 3, pero medio número más, no me hubiese venido mal. En parte, los gruesos acolchados del collar, hace que el pie se desplace más hacia delante.

Si has utilizado la anterior Caldera 6, puedes utilizar el mismo número en esta nueva versión, aunque la notarás menos angosta, especialmente del antepié.

Si eres corredor/a de larga distancia, tus ritmos no son demasiado exigentes e incluso, si tu peso es elevado, ten en seria consideración esta Brooks Caldera 7.

Para estar al día de la actualidad síguenos en Instagram.

Compartir

Te puede interesar:

Tostadas mermelada
Recomendaciones para un desayuno antes de una carrera
Maratón Lisboa
42 motivos y 195 metros para correr el Maratón de Lisboa
KIPRUN KS900 2
KIPRUN KS900 2. La zapatilla de entrenamiento más confortable de KIPRUN
Corredora en cinta
Cómo afecta el ciclo menstrual al deporte

Últimas publicaciones

Tostadas mermelada
Recomendaciones para un desayuno antes de una carrera
Maratón Lisboa
42 motivos y 195 metros para correr el Maratón de Lisboa
KIPRUN KS900 2
KIPRUN KS900 2. La zapatilla de entrenamiento más confortable de KIPRUN
logo-corriendovoy

Desde 2008 ofreciéndote los vídeos y fotos de las carreras más importantes del panorama nacional.

¿Quieres que grabemos tu carrera?
¿Dudas, consultas, sugerencias?

© 2008-2024 Corriendo Voy