Cuando llega octubre, suelen venir las gotas frías (ahora DANAS – ‘Depresión Aislada en Niveles Altos’). O lo que es lo mismo: temporada de lluvias. En España cada vez estamos menos acostumbrados a que llueva, salvo si vives en el norte. Por eso, es importante tener en cuenta una serie de consejos para correr en días de lluvia.
¿Cuál es el problema de mojarte los pies al correr?
El problema de mojarte los pies cuando corres bajo la lluvia es, básicamente, tus pies. Tus pies albergan millones de terminaciones nerviosas y juegan un papel importante en cómo te sientes cuando corres. Tener los pies mojados puede afectar tu rendimiento al correr o incluso provocar lesiones, desde ampollas hasta problemas musculares. Tampoco es muy agradable tener los pies fríos y mojados mientras intentas desconectar o estás en una carrera para la que has entrenado semanas.
Una de las mejores maneras de mantener tus pies cómodos en condiciones de humedad es usar calzado impermeable que cuente con un buen agarre en la suela para evitar accidentes y resbalones.
Cómo mantener la seguridad bajo la lluvia
Cuando llueve, las carreteras y aceras se vuelven resbaladizas y un simple charco con barro puede provocar una torcedura. Aquí tienes siete consejos prácticos para mantener la seguridad:
- Asegúrate de tener el equipo adecuado: La ropa impermeable y las zapatillas repelentes o impermeables son recomendables para correr bajo la lluvia. Un gorro y guantes también te mantendrán cálido y seco si el clima es más frío. Si corres en pistas forestales mojadas, necesitarás más agarre en la suela. Por lo tanto, piensa en las características de tus zapatillas.
- Compra zapatillas adecuadas para la lluvia: Ya sea que corras como entrenamiento o carrera, querrás un calzado deportivo que mantenga tus pies protegidos y apoyados. Busca zapatos impermeables para correr con GORE-TEX™.
- No te centres en la lluvia: Si tu mente está en la lluvia, es más probable que resbales o te caigas y te lastimes. Trata de concentrarte en tu ritmo de carrera y disfrutar.
- Evita los charcos y presta atención a dónde pisas: Los charcos pueden ser más profundos de lo que parecen, así que intenta evitarlos si es posible. Además, al correr bajo la lluvia, no podrás ver qué tan resbaladiza es una superficie hasta que ya estés sobre ella. Ten cuidado con las hojas mojadas u otras superficies resbaladizas.
- Nunca corras durante tormentas eléctricas: Nunca corras si hay rayos o tormentas eléctricas en la zona. En ese caso, debes entrar en un lugar seguro de inmediato.
- Corre en compañía: No corras solo o sola. Con el mayor riesgo de resbalones o caídas en condiciones de clima húmedo, es mejor correr con alguien. Esto también te dará tranquilidad. Además, es buena idea llevar un teléfono móvil en caso de que necesites hacer una llamada de emergencia.
- Sé visible y presta atención: Es importante ser aún más visible de lo normal cuando corres bajo la lluvia. La lluvia puede afectar la visibilidad y hacer que sea más difícil verte. Usa ropa de colores brillantes o reflectantes, luces y reflectores.
Correr bajo la lluvia puede ser igual de placentero o más que hacerlo en un día soleado o simplemente nublado. Pero es muy importante cuidar de ciertos aspectos para evitar sustos, lesiones y poder seguir disfrutando de los entrenamientos y carreras.
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